¿Qué son y por qué ocurren los eclipses?

Los eclipses son fenómenos astronómicos que han fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. A lo largo de la historia, estos eventos han sido interpretados de diversas maneras, desde presagios de buenos o malos augurios hasta demostraciones del poder divino. Pero, ¿qué son realmente los eclipses y por qué ocurren? En este artículo nos sumergiremos en el fascinante mundo de los eclipses, explorando sus causas y características principales.

¿Qué es un eclipse?

Un eclipse es un fenómeno astronómico que ocurre cuando un cuerpo celeste se interpone entre otro cuerpo celeste y un observador, bloqueando temporalmente la luz. Los eclipses más conocidos y observados en la Tierra son los eclipses de Sol y de Luna, que suceden cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, o cuando la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol, respectivamente.

Fases de un eclipse lunar.

Tipos de eclipses

En la Tierra existen dos tipos principales de eclipses: solares y lunares.

Eclipses solares

Un eclipse solar ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, bloqueando la luz solar y proyectando su sombra sobre la superficie terrestre. Hay tres tipos de eclipses solares: totales, parciales y anulares.

- Eclipse solar total: sucede cuando la Luna cubre completamente el disco solar. Durante un eclipse solar total, el cielo se oscurece y las estrellas y planetas se vuelven visibles a simple vista. Este tipo de eclipse es el más espectacular y raro, ya que solo se puede observar desde una estrecha franja en la superficie terrestre llamada "zona de totalidad".

- Eclipse solar parcial: tiene lugar cuando la Luna solo cubre una parte del disco solar. En este caso, no se produce la total oscuridad del cielo.

- Eclipse solar anular: ocurre cuando la Luna está más lejos de la Tierra en su órbita elíptica y, por lo tanto, su tamaño aparente es menor que el del Sol. Como resultado, la Luna no puede cubrir completamente el disco solar, dejando un anillo brillante de luz solar alrededor de su borde. Este fenómeno también se conoce como "anillo de fuego".

Eclipses lunares

Un eclipse lunar sucede cuando la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol, proyectando su sombra sobre la superficie lunar. Hay dos tipos de eclipses lunares: totales y parciales.

- Eclipse lunar total: ocurre cuando la Luna entra completamente en la sombra de la Tierra (umbra). Durante un eclipse lunar total, la Luna adquiere un tono rojizo debido a la refracción de la luz solar que atraviesa la atmósfera terrestre. Este fenómeno se conoce popularmente como "Luna de sangre".

- Eclipse lunar parcial: sucede cuando solo una parte de la Luna se sumerge en la sombra de la Tierra. En este caso, la Luna presenta una apariencia irregular, con una parte iluminada y otra oscurecida.

- Eclipse lunar penumbral: ocurre cuando la Luna solo pasa por la penumbra de la Tierra, que es la zona de sombra más tenue y exterior que se forma alrededor de la umbra. Durante un eclipse lunar penumbral, la disminución en la luminosidad de la Luna es muy sutil y, en muchos casos, difícil de percibir a simple vista. Aún así, sigue siendo un evento astronómico interesante para los entusiastas de la observación del cielo nocturno.

¿Por qué ocurren los eclipses?

Los eclipses son el resultado de la interacción entre las órbitas de la Tierra y la Luna, y su posición relativa respecto al Sol. La órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinada aproximadamente 5 grados respecto a la órbita de la Tierra alrededor del Sol (llamada eclíptica). Esta inclinación hace que la Luna generalmente no se encuentre en el mismo plano que la Tierra y el Sol. Sin embargo, en ciertos momentos, estos tres cuerpos celestes se alinean perfectamente, dando lugar a los eclipses.

Los eclipses solares y lunares ocurren durante las llamadas "fases nodales", que son los momentos en que la Luna cruza la eclíptica en su camino ascendente (nodo ascendente) o descendente (nodo descendente). Si la Luna se encuentra en una fase nodal durante la luna nueva (cuando está en conjunción con el Sol), se produce un eclipse solar. Por otro lado, si la Luna está en una fase nodal durante la luna llena (cuando está en oposición al Sol), se produce un eclipse lunar.

Frecuencia y predicción de los eclipses

Aunque los eclipses son eventos relativamente comunes en términos astronómicos, no ocurren con la misma frecuencia en todas las regiones del mundo. En promedio, hay de dos a cinco eclipses solares y de dos a tres eclipses lunares por año. Sin embargo, los eclipses solares totales son más raros y ocurren aproximadamente una vez cada 18 meses.

Gracias a la comprensión moderna de las órbitas y la mecánica celeste, los astrónomos pueden predecir con precisión cuándo y dónde ocurrirán los eclipses. Las predicciones se basan en patrones conocidos como ciclos de eclipses, siendo el más famoso el ciclo de Saros, que dura aproximadamente 18 años, 11 días y 8 horas. Este ciclo permite predecir cuándo se repetirá un eclipse similar en el futuro.

Observación y seguridad

La observación de los eclipses, especialmente los solares, requiere precauciones para garantizar la seguridad y proteger la vista. Durante un eclipse solar parcial o anular, nunca se debe mirar directamente al Sol sin la protección adecuada, ya que esto puede causar daños permanentes en la retina. Se recomienda utilizar gafas especiales para eclipses o técnicas de proyección indirecta para observar el fenómeno de forma segura.

En el caso de los eclipses lunares, no se requiere protección especial para la vista, ya que la luminosidad de la Luna es mucho menor que la del Sol. Sin embargo, para disfrutar de una mejor observación, se recomienda utilizar binoculares o telescopios.

Los eclipses son fenómenos astronómicos fascinantes que nos permiten presenciar la danza celestial de la Tierra, la Luna y el Sol. A lo largo de la historia, estos eventos han sido fuente de asombro, inspiración y conocimiento.

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