Cuando sacamos fotos con el iPhone, podemos hacerlo en formato ProRAW. Se trata de un formato que nos permite, por ejemplo, capturar imágenes con una resolución de 48 MP, y ese es solo el principio de lo que ProRAW nos puede ofrecer. Aclaremos, pues, algunos conceptos para saber qué es y cómo usar el formato fotográfico Pro Raw en nuestro iPhone.
RAW: una gran ventaja fotográfica en captura y postproducción
El concepto de fotografía digital ha evolucionado significativamente desde sus inicios. Al capturar una imagen, lo que hacemos es exponer el sensor de la cámara a la luz ambiental a través de una lente. Este proceso no ha cambiado mucho desde los días de la fotografía analógica, pero la forma en que procesamos esa información sí ha evolucionado.
Tradicionalmente, las cámaras, incluidas las de los iPhone, ajustan automáticamente aspectos como el balance de blancos, la exposición y la orientación para entregarnos una imagen en formatos estándar como JPEG o PNG. Sin embargo, estos ajustes automatizados no siempre se alinean con nuestra visión artística.
Aquí es donde entra en juego el formato RAW. Este formato captura toda la información del sensor sin procesar, permitiéndonos realizar ajustes en post-producción con mucha más flexibilidad y precisión. Gracias a la capacidad de modificar parámetros como la iluminación o el color sin las limitaciones de un archivo ya procesado y con menos información, conseguimos una calidad superior y una personalización completa de nuestras imágenes.
La Innovación de Apple: ProRAW
ProRAW representa la respuesta de Apple a la necesidad de un formato RAW que se adapte a las limitaciones del hardware de los teléfonos. A diferencia de una cámara profesional, el iPhone tiene limitaciones de tamaño y capacidad óptica inherentes. Solo hay que pensar en los tamaños de los objetivos en cámaras profesionales, para comprender la enorme diferencia.
Esta diferencia se compensa gracias a lo que llamamos la fotografía computacional, donde son los modelos informáticos los que consiguen ofrecernos una calidad fotográfica sobresaliente utilizando un hardware con ciertas limitaciones. Así, si todas las fotos que salen de la cámara de un iPhone han de ser procesadas por el sistema, ¿cómo puede obtenerse un archivo RAW?
En respuesta a esa pregunta, Apple ha desarrollado el ProRAW, que integra un procesamiento mínimo a la información pura capturada por el sensor. Este preprocesamiento incluye la combinación de los datos de las múltiples lentes y el ajuste basado en la información de profundidad del LiDAR, resultando en un archivo igual de rico en datos que un RAW tradicional y listo para una edición detallada.
Cómo activar y utilizar ProRAW en nuestras fotos
El propósito de disparar en ProRAW, pues, es prepararnos para una sesión de post-producción. En este contexto, el formato es invaluable tanto para proyectos fotográficos de gran envergadura como para situaciones en las que buscamos un efecto específico que no podemos lograr con los ajustes predeterminados de la cámara.
Aquí ProRAW nos brinda la flexibilidad necesaria para alcanzar la visión exacta que tenemos para nuestras imágenes. Y todo lo que tenemos que hacer para empezar es activar el formato. Basta con acceder a los ajustes de la Cámara desde la app Ajustes, entrar en Formatos y habilitar Apple ProRAW. Luego, antes de capturar una imagen con la aplicación Cámara, simplemente tocamos el botón RAW para utilizar este formato.
La imagen se guardará en la fototeca como habitualmente. Luego, la edición de la misma la podemos hacer directamente en la app Fotos o mediante software de edición profesional como Adobe Photoshop o Affinity Photo, por ejemplo. Aquí, conseguiremos la máxima flexibilidad con cualquier edición y lograremos darle a nuestras imágenes el aspecto exacto que estemos buscando.
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