Mover todas nuestras fotos de una nube a otra puede parecer una tarea lenta y compleja, pero lo cierto es que podemos transferir toda nuestra biblioteca de Google Photos a iCloud sin necesidad de descargar un solo archivo. Con solo unos clics y gracias a un sistema que se encarga de todo, pasar de un servicio a otro es más fácil que nunca. Veamos cómo hacerlo.
Un traspaso directo entre Google y Apple, sin pérdida de calidad
Hasta hace poco, transferir nuestras fotos y vídeos entre plataformas requería descargar los archivos en nuestro dispositivo y luego subirlos manualmente al nuevo servicio. Esto, además de llevar tiempo, ponía en riesgo la calidad de las imágenes durante el proceso. Ahora, gracias a la colaboración entre Apple y Google en materia de traspaso de datos, la situación cambia por completo.
El procedimiento funciona en más de 240 países y es compatible con la gran mayoría de cuentas, aunque hay excepciones como las cuentas infantiles o las gestionadas con una cuenta de Apple empresarial. Si cumplimos los requisitos, el sistema garantiza que nuestras fotos y vídeos lleguen a iCloud en su máxima calidad —sin compresión ni pérdida alguna—, y todo con unos simples pasos.
La única cuestión a tener en cuenta es que debemos desactivar temporalmente la Protección Avanzada de Datos de iCloud si la tenemos activada. Esto asegura que el sistema de transferencia tenga el acceso necesario para completar el proceso de forma correcta. Al terminar, podemos volver a activarla.
Cinco pasos para mover nuestras fotos de Google Photos a iCloud
Aunque este proceso puede sonar largo, es mucho más fácil de lo que parece. Google y Apple han simplificado la transferencia hasta al punto de que todo se reduce a cinco pasos:
- Accedemos a Google Takeout: Esta herramienta de Google nos permite exportar datos de todos sus servicios a otras alternativas. Aquí seleccionaremos Google Photos como el único servicio del que deseamos hacer una copia.
- Iniciamos una exportación: Configuramos la exportación de nuestras fotos y vídeos desde Google Takeout, asegurándonos de no incluir otros datos.
- Elegimos iCloud como destino: Este es el punto clave. En lugar de elegir una descarga local, seleccionamos “Apple – iCloud Photos” como destino directo para la transferencia.
- Iniciamos sesión con nuestra cuenta de Apple: Con lo que Google tendrá permiso para enviar nuestros archivos directamente a iCloud. Al hacerlo, autorizamos la conexión temporal entre ambas plataformas.
- Esperamos a que la transferencia se complete: El tiempo necesario dependerá del volumen de datos, pero lo mejor es que no tendremos que hacer nada más. Una vez iniciado el proceso, todo se gestiona automáticamente.
Este sistema, además de cómodo, utiliza un ancho de banda interno mucho mayor que el de nuestra conexión a internet habitual. Esto significa que la transferencia será más rápida, sin interrupciones y sin ninguna descarga.
Este es un sistema pensado para facilitar la transición entre servicios. Un sistema que elimina los riesgos habituales de la descarga manual que puede dejar imágenes olvidadas, metadatos perdidos o degradar la calidad de nuestras imágenes o vídeos. Además, al realizarse directamente entre Google y Apple, la seguridad y la privacidad de nuestros datos están garantizadas. Todo esto convierte a esta herramienta en una de las mejores opciones para pasar del ecosistema de Google al de Apple.
Transferir todas nuestras fotos y vídeos a iCloud es ahora extremadamente fácil. Con solo unos clics, podemos disfrutar de nuestra biblioteca en el servicio de Apple manteniendo cada detalle y cada recuerdo intactos.
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