Tolkien y los Alpes suizos: la conexión que dio vida a la Tierra Media

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J.R.R. Tolkien, el autor de El Hobbit y El Señor de los Anillos, fue un amante de la naturaleza y encontró en los Alpes suizos la inspiración para muchas de las escenas de su famosa obra. Te contamos qué lugares están detrás del imaginario fantástico de su épica historia.

Las aventuras de Tolkien en los Alpes suizos

El autor John Ronald Reuel Tolkien es uno de los escritores más influyentes del siglo XX y considerado el padre de la literatura fantástica moderna gracias a su obra cumbre El Señor de los Anillos. Nació en Sudáfrica en 1892, pero creció en Birmingham, Inglaterra. Y, a pesar de su infancia en una ciudad industrial, siempre estuvo fascinado por la naturaleza y por las historias de fantasía.

Vistas desde Lauterbrunnen de la Jungfrau.

Después de estudiar en Oxford, se convirtió en profesor de literatura inglesa y empezó a escribir sus propias obras. En ese momento, aún sin quererlo, los majestuosos parajes que descubrió en los Alpes suizos en unas vacaciones de verano de 1911, cuando tenía 19 años, afloraron de nuevo en su memoria e inspiraron su propio mundo de fantasía.

Valle de Lauterbrunnen.

Uno de los lugares que visitó fue el Valle de Lauterbrunnen. Bañado por más de 70 cataratas naturales, fue uno de los que más le impresionaron. Según el propio Tolkien, este paisaje alpino inspiró el reino élfico de Rivendel, así como la Tierra Media de los Hobbits. De hecho, las aventuras de Bilbo y los Enanos en las Montañas Nubladas se basan en las propias aventuras que Tolkien vivió en el lugar con un grupo de doce personas cuando caminó de Interlaken a Lauterbrunnen y acampó en las morrenas (sección llena de piedras y barro arrastrados y acumulados por un glaciar) más allá de Mürren.

Vistas a los Alpes berneses y a sus grandes picos, el Eiger, el Mönch y la Jungfrau.

Otro lugar, de los más importante en términos de creación de su mundo fantástico, fueron las grandes montañas de la Jungfrau, las cuales inspiraron la región de Moria. Según recordaba el autor décadas más tarde en su carta de 1968, la vista de las nieves eternas de Jungfrau y Silberhorn, era como "la Silvertine (uno de los tres imponentes picos de Moria) de mis sueños". Además, parece que Tolkien se basó en las obras de construcción del ferrocarril de la Jungfrau que había visto para describir el mundo subterráneo de los enanos y las minas que se encuentran debajo de los los tres picos de Moria.

En el puerto de Grimsel.

En su viaje, atravesaron el Kleine Scheidegg hasta Grindelwald y siguieron por el Grosse Scheidegg hasta Meiringen. Luego, antes de atravesar el Alto Valais hasta Brig y seguir hasta el glaciar Aletsch y Zermatt, pasaron por el puerto de Grimsel, y aquí es muy probable que el lago Totesee, donde, según la historia, se arrojaron los cadáveres de los caídos en batalla, se convirtiera en la Ciénaga de los Muertos de su obra.

Así pues, a pesar de que la mayoría de las escenas de las películas de El Señor de los Anillos se grabaron en Nueva Zelanda (veremos dónde se grabarán las nuevas películas de la saga que la Warner Bros ha anunciado), los Alpes suizos siempre serán la fuente de inspiración original para Tolkien. En sus obras, el paisaje alpino cobra vida con detalles fascinantes que, basándose en su propia experiencia en los lugares que visitó, nos hacen soñar con mundos imaginarios.

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