El wabi-sabi, una particular manera de ver la belleza incluso en lo que podríamos considerar deteriorado, viejo o irregular, es un concepto fundamental en la estética japonesa. Veamos en qué consiste el wabi-sabi, cómo se manifiesta en diversos ámbitos y cómo influye en la sociedad japonesa en su aprecio por lo natural y lo transitorio.
La esencia del wabi-sabi
El wabi-sabi es un concepto fundamental en la vida de los japoneses que se refiere a una manera particular de ver el mundo y percibir su belleza. A diferencia de la obsesión moderna por la perfección, el wabi-sabi ayuda a apreciar lo efímero y lo imperfecto como elementos hermosos. Aunque no existe una traducción precisa a otros idiomas, esta idea ha perdurado en la cultura japonesa y se ha convertido en un elemento distintivo de su visión estética.
El término "wabi-sabi" surgió originalmente en el taoísmo durante la dinastía Song en China y luego se transmitió al budismo zen, la religión principal de Japón. Considerado como un concepto indefinible, a menudo los japoneses complementan la expresión "wabi-sabi" con la palabra "¡muri!" (¡imposible!) cuando se intenta explicar su significado. Pero vamos a intentarlo.
Hoy en día, el wabi-sabi representa una actitud relajada y de aceptabilidad hacia lo transitorio. Esta filosofía se aplica en una amplia gama de campos, desde la arquitectura hasta la cerámica y los arreglos florales. El término en sí está compuesto por dos partes: "wabi", que suele describir la belleza elegante de la humilde simplicidad, y "sabi", que hace referencia al paso del tiempo y al consecuente deterioro. En conjunto, el wabi-sabi nos invita a incluir los diferentes estados de lo material así como a ver la belleza de sus transformaciones. Con lo que ayuda a valorar también cada momento como es, sin expectativas ni imponer condiciones.
El wabi-sabi se puede apreciar al contemplar y estudiar los colores, texturas y formas sutiles que suelen pasar desapercibidos. En lugar de ver las imperfecciones como errores, se consideran creaciones de la naturaleza y se valoran por su singularidad. A través del wabi-sabi se busca tener conciencia de las fuerzas naturales involucradas en la creación de algo y se acepta el poder de la naturaleza.
En qué ámbitos podemos observar el wabi-sabi
El wabi-sabi se manifiesta en diversos aspectos de la vida japonesa, como en el arte de la ceremonia del té (wabi-cha), donde se eligen piezas de cerámica japonesa más rústica en lugar de las perfectas importadas de China. También se relaciona con el arte de kintsugi, que consiste en reparar cerámica rota resaltando las grietas con oro o laca, convirtiendo las imperfecciones en parte de la pieza.
Pero incluso se manifiesta en la esencia de algunos de los festivales más reconocidos de Japón como el Hanami, la celebración anual de los cerezos en flor. Durante este evento, las personas se reúnen en todo tipo de actividades debajo de los pétalos que ya están cayendo. Estos pétalos, considerados hermosos tanto en los patrones caóticos que forman en el suelo como en las ramas de los árboles, reflejan la idea comentada de una belleza fugaz. Los japoneses valoran y encuentran inspiración en esta apreciación de lo efímero.
Mientras que otras sociedades podrían tratar de arreglar o esconder lo que se considerarían imperfecciones en los espacios u objetos cotidianos, los japoneses no solo valoran, sino que resaltan e incluso recrean estos elementos. Incluso en sus películas y series, tanto de animación como de acción real, se pueden apreciar calles llenas de cables entrelazados o barandillas medio oxidadas. La verdad es que estas son vistas y representadas con tanto respeto, que para aquellos que lo observamos también adquieren un valor y una belleza natural digna de apreciar.
Cómo influye el wabi-sabi en la sociedad japonesa
Directa o indirectamente, el wabi-sabi influye en la mentalidad y el comportamiento de la sociedad japonesa. Promueve una actitud de aceptación y adaptabilidad ante los cambios y las adversidades de la vida. La capacidad de encontrar belleza en las fallas y apreciar lo efímero fomenta una mayor resiliencia y fortaleza emocional. Esta mentalidad incluso se refleja en la forma en que la sociedad japonesa enfrenta desastres naturales, como terremotos y tsunamis, mostrando una capacidad para readaptarse rápidamente.
El wabi-sabi también tiene un impacto en las interacciones sociales y la vida comunitaria en Japón. Fomenta una mayor atención y valoración de los detalles simples de lo cotidiano. Y con la profunda limpieza como estandarte, se aprecian e incluyen todos los contrastes exhibidos en entornos urbanos y rurales, en los espacios públicos y jardines, y todo ello se cuida con respeto y sensibilidad.
El concepto del wabi-sabi realmente desempeña un papel fundamental en la sociedad japonesa. Podríamos afirmar que esta filosofía y la mentalidad que deriva de su comprensión impregna todos los aspectos de la vida de los japoneses.
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