¿Te has fijado alguna vez en que en las películas antiguas de cine mudo los personajes parecen moverse a cámara rápida? Cierto es que ahora tenemos acceso a películas antiguas remasterizadas, es decir mejoradas y arregladas. Pero en las obras que se conservan intactas se ve, aunque sea de forma sutil, que las películas mudas van más rápidas de lo habitual.
En las películas cómicas de Charles Chaplin, por ejemplo, cuando se le ve caminando de su forma tan particular, graciosa y extra rápida, podría parecer que se trata de un gag ensayado y hecho a propósito, pero en realidad se trata de un desajuste tecnológico.
Alrededor de 1915, cuando Charles Chaplin empezó a rodar sus primeras películas mudas, estas se grababan a una velocidad de dieciocho o vente fotogramas por segundo, un sistema que estuvo vigente hasta 1927. A partir de entonces, a finales de los años 20, habiéndose estrenado ya la primera película sonora de la historia que revolucionó el cine y su forma, se pasó a usar a unos proyectores y una tecnología de grabación de veinticuatro fotogramas por segundo.
Este sencillo pero vital desajuste, resulta en que al proyectar películas de dieciocho, los movimientos de los actores, especialmente cuando originalmente ya son rápidos, parezcan aún más rápidos de lo normal y como "entrecortados". Actualmente, en los métodos modernos de grabación este desajuste ya no existe.
Se trata de un hecho sutil que, según como, puede notarse solo en ciertos momentos de la película, pero está ahí. Así pues, si hasta ahora te parecía intencionado, ahora ya sabrás que hay una razón tras esta particular y curiosa condición.
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