El Monte Everest está en constate crecimiento: esta es su altura actual

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El Monte Everest, la montaña más alta del mundo, es sin duda una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Su majestuosidad, belleza y dificultad de acceso han hecho que se convierta en un lugar icónico para alpinistas y aventureros. Pero hay algo que quizás muchos no sepan: el Everest sigue creciendo, y su altura actual es mayor de lo que se pensaba.

Un poco de historia

La imponente montaña del Everest, el sueño de muchos escaladores, situada en la frontera entre Nepal y el Tíbet, es en realidad el resultado de un violento choque tectónico que ocurrió hace decenas de millones de años. En aquel entonces, las placas tectónicas índica y euroasiática chocaron, lo que arrugó el paisaje y elevó montañas a lo largo de una distancia de 2400 kilómetros, creando lo que hoy conocemos como la cordillera del Himalaya.

La formación de la montaña, sin embargo, no se detuvo allí. El movimiento de las placas tectónicas, que componen la capa externa de la Tierra y han conseguido llevar un montón de rocas desde el fondo del mar hasta casi 9000 metros de altura, sigue en marcha continuamente. Por ello, la altura de la montaña más alta del mundo sigue cambiando constantemente.

Por qué el Everest sigue creciendo

Los científicos afirman que la India sigue desplazándose hacia el norte unos cuatro centímetros por año, lo que hace que su impacto con Eurasia provoque que la cordillera del Himalaya se vaya elevando. No podemos prever la altura máxima que estas montañas son capaces de alcanzar, pero con el movimiento actual que está habiendo, se calcula que la elevación media estimada es de unos 10 milímetros al año en las montañas de las secciones noroccidentales de la cordillera y de casi un milímetro al año en el Everest.

Pero hay que tener en cuenta que este proceso no es constante ni uniforme. La actividad tectónica no siempre tiene los resultados esperados, por ejemplo un terremoto provocado por un choque repentino no implica necesariamente que las montañas vayan a crecer, puede incluso significar que se hundan un poquito. Asimismo, entra en juego otro importante factor: la superficie del Everest está sujeta a la erosión constante causada por el viento y el agua.

Pero sea como sea, a pesar de la erosión constante y la influencia de la gravedad, la actividad tectónica natural de la Tierra continúa moldeando el Everest y haciéndolo evolucionar y crecer constantemente.

Su altura actual, últimos estudios

Desde que el Everest se estableció como la montaña más alta del mundo en 1856, ha sido objeto de muchos estudios y mediciones a lo largo de la historia para determinar su altura exacta utilizando las tecnologías más avanzadas de cada época.

En 1954 se estableció que su altura era de 8848, la cifra mayormente más reconocida aún a día de hoy. En 1999, otro estudio dirigido por el cartógrafo y explorador Bradford Washburn y patrocinado por la National Geographic Society, estableció su altura en 8850 metros sobre el nivel del mar utilizando tecnología GPS.

Ahora, recientemente, en diciembre de 2020, Nepal y China anunciaron los resultados de un estudio conjunto que tuvo como objetivo medir de forma definitiva la altura real del Everest. Utilizando una combinación de tecnologías modernas, incluyendo un georradar para medir la profundidad de la nieve acumulada sobre la roca y teodolitos láser modernos para determinar la elevación de la cima al amanecer, la elevación oficial fue establecida en 8.848,86 metros, una diferencia de 86 centímetros en comparación con la medición anterior.

Esto es lo que mide actualmente el Everest y los resultados han sido ampliamente aceptados por la comunidad geográfica y científica. Sin embargo, a pesar de la precisión del estudio, Khimlal Gautam, director de topografía del proyecto, señaló que siempre hay margen de error en la topografía y la cartografía, especialmente porque la actividad tectónica es un proceso continuo que no cesa de transformar el mundo que nos rodea.

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