El último mes ha sido testigo de la aclamada llegada del iPhone 15 Pro y su hermano mayor, el iPhone 15 Pro Max. Dispositivos que prometían una revolución en cuanto a diseño y prestaciones, y tras treinta días de uso intensivo, es el mejor momento de evaluar si realmente han estado a la altura de las expectativas.
Cuando se presenta un nuevo iPhone Apple no juega a las especificaciones. No entra a dar detalles de la batería de la RAM o de la velocidad de los chips. Juega otro juego: el de la experiencia. Hace años que Apple nos presenta y explica los dispositivos desde el punto de vista de lo que podemos hacer con ellos. De lo que nosotros podemos hacer con ellos, no solo de lo que ellos pueden hacer.
¿Por qué? Por que en un mercado tan maduro como el de la telefonía, es muy fácil perder la batalla de los números. Sobre el papel, los nuevos iPhone 15 Pro y Pro Max son una mejora menor. Algunos se refieren a ella como una actualización continuista. La realidad cambia por completo en cuanto los pruebas.
Diseño y materiales: dos pequeños cambios marcan una gran diferencia
Hace muchos años que no recuerdo el sentimiento de sacar un iPhone de su envoltorio y pensar: "Dios mío, qué ligero". Nos hemos acostumbrado a que las mejoras en la tecnología traigan un peso ligeramente mayor. Son solo unos gramos, no es para tanto, pero año tras año el iPhone ha ido ganando peso.
Al coger un iPhone 15 Pro por primera vez la sensación es muy distinta. La sorpresa se te nota en la cara. Y no hablamos solamente de la primera vez que lo coges, ni de la segunda, ahora un mes después, noto el iPhone 15 Pro realmente ligero. Y lo agradezco.
Otra cosa que se agradece, y mucho, es el pequeñísimo redondeado del cuerpo trasero del teléfono. Hay que decir, es así, que te acostumbras muy rápido. Tanto que el mayor interrogante es ¿y por qué no era así en el iPhone 12 o 13? Buena pregunta. Lo que está claro es que el iPhone 15 Pro es uno de los teléfonos más cómodos en la mano desde que cambiamos al diseño con los bordes cuadrados.
¿Qué puedo decir del titanio? Se nota. ¿En qué? Principalmente en el acabado. El tacto es mucho más cálido y la estética menos pulida nos acercan el material. No se trata de un material queriendo ser otro, es sincero. Por supuesto donde más se aprecia es en el color titanio natural, aunque en su variante de titanio blanco es igualmente reconocible. ¿En qué más se nota? En el peso y la forma redondeada de la que hemos hablado.
Y justo por eso, este primer apartado hace referencia a solo dos cambios estéticos y no a tres. El titanio, que hay que decir que queda genial en el marketing, realmente es lo que permite a Apple evolucionar el iPhone en la dirección correcta, por lo menos en mi opinión, en lo que a diseño —principalmente peso, grosor y perfil— se refiere.
Cámara: mucho más versátil de lo que parece sobre el papel
La evolución del sistema de cámaras es también notable. Claro está que el mayor cambio llega con el iPhone 15 Pro Max, que recibe un zoom óptico de 5x. Sin embargo, hay varios cambios en el iPhone 15 Pro, que hacen de estas cámaras unas muy interesantes.
Lo más notable no está en el hardware, pero, está en el software. El sistema que nos permite utilizar el equivalente a siete lentes pulsando simplemente los botones del zoom. El nuevo sistema de HDR. La posibilidad de convertir cualquier foto con una persona o mascota en un retrato en postproducción. La posibilidad de cambiar el punto de enfoque de una foto una vez la hemos tomado. Las posibilidades son muchas.
Más allá de las preferencias personales sobre el tipo de procesado que hace el Photonic Engine en nuestras tomas, lo que está claro es que la combinación de hardware y software que Apple consigue en los iPhone 15 Pro es realmente impresionante. Las fotos se ven vividas, detalladas, llenas de luz —incluso cuando hay poca— y, en conjunto, realmente profesionales.
Siguiendo con el equilibrio entre software —especialmente gracias a iOS 17— y hardware, el iPhone 15 Pro nos ofrece ahora muchas más opciones a la hora de capturar contenido. Si bien es cierto que el sistema LOG y similares del formato ProRAW tienen un público muy concreto, también es verdad que poder tomar una foto de 48 MP en el formato HEIF Max es más que útil en muchas circunstancias.
Botón de acción: la interacción más simple y versátil
El botón de acción fue una de las grandes sorpresas de los iPhones 15 Pro. Durante la presentación, se explico en detalle lo que podríamos hacer con él, pero una vez estás delante del teléfono salta interrogante: ¿Qué puedes hacer que no permita hacer ya el Control Center o un Atajo en la pantalla de bloqueo?
La respuesta es simple: nada. ¿Significa esto que el botón de acción no aporta nada a la experiencia de uso del iPhone? Entramos en el terreno de las opiniones personales y de los casos de uso concreto de nuestros teléfonos, pero en mi ex experiencia, aunque es cierto que podría hacer lo mismo que presionando el botón de acción con otros sistemas, la clave está en la facilidad.
No hablo de la velocidad, sino de la facilidad. Concretamente al hecho de poder hacerlo sin siquiera mirar nuestro teléfono. Activar o desactivar un estado de concentración, abrir la puerta de la casa o la del garage o incluso encender la tele ahora es tan intuitivo como pulsar un botón. Y sí, podemos hacerlo con el iPhone en el bolsillo.
Rendimiento: batería y potencia más allá de lo esperado
Por último, pero no menos importante, toca hablar del rendimiento. Este es un tema en el que Apple tampoco suele entrar demasiado en detalles, pero sí nos da unas indicaciones de la duración de la batería que podemos esperar y —hay que decirlo— presumen la potencia de los nuevos chips.
Tras un mes con el iPhone 15 Pro en las manos una cosa está clara, la evolución se nota, y mucho. Incluso las aplicaciones más pesadas, exportando vídeo o usando AirDrop para enviar varias GB de contenido, la potencia de los nuevos A17 Pro se nota. ¿Y su impacto en la batería? Ninguno. Siempre depende del uso, pero puedo decir que este es uno de los iPhone con mayor autonomía de su tipo.
Con todo, he de decir que el iPhone 15 Pro me ha sorprendido. Sobre el papel estamos hablando de una cosa, pero ahora, tras un mes de uso diario, hablamos de otra. Es algo que suele pasar con los lanzamientos de los iPhone, pero que esta vez he notado mucho más. Su diseño, rendimiento, cámara y varios otros detalles se suman elegantemente para hacer del iPhone 15 Pro un teléfono a tener muy en cuenta.
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