En nuestras guías ya hemos visitado, en un fin de semana, Londres y Roma. Ahora es el turno de la Ciudad de la Luz, donde cada callejuela, monumento y rincón cuentan una historia. Recorriendo las calles, jardines y barrios más icónicos de la ciudad, esta guía por París está pensada para descubrir y disfrutar de lo mejor de esta mágica capital en tan solo tres días.
Para este recorrido por París es indiferente la zona en la que se encuentre nuestro hotel, pues empezaremos cada ruta desde una parada de metro a la que podemos llegar desde cualquier parte de la ciudad.
Tarde 1: Gare du Nord, la Basílica del Sacré Coeur, Montmartre y el Moulin Rouge
Después de instalarnos en el hotel, comenzaremos nuestra aventura parisina con una visita a la emblemática Gare du Nord. Después de admirar la preciosa estación de trenes, nos dirigiremos hacia el norte por el Boulevard Magenta, absorbiendo el vibrante ambiente de París mientras nos dirigiremos a la Basílica del Sacré Coeur, situada en lo alto de Montmartre.
Desde el Jardín Louis Michel podemos optar por subir en el funicular o tomar las escaleras que quedan al oeste. Sea cual sea la opción, a medida que subamos, se nos irá revelando la majestuosa basílica blanca que reina sobre la ciudad de París. Después de admirar la basílica, a la cual podemos entrar de forma gratuita, podemos exploramos los encantadores alrededores, sumergimos en el ambiente artístico del barrio de Montmartre y cenar por la zona, mientras esperamos a que anochezca. Ya que, desde la altura que nos ofrece el balcón de la Basílica del Sacré Coeur, ver como París se ilumina por la noche es todo un espectáculo.
Habiendo bajado ya de Montmartre, recorriendo el Boulevard Marguerite de Rochechouart concluiremos el día con un paseo hasta el legendario Moulin Rouge, un emblema de la vida nocturna parisina. Finalmente, tomando el metro en Place de Clichy, podemos regresar a nuestro hotel, cerrando así nuestro primer contacto con la magia de París.
Día 1: Des halles, la Catedral de Notre Dame, el Panteón y los jardines de Luxemburgo
El primer día lo estrenaremos en la parada de metro de les Halles, llegado al Westfield Forum des Halles, núcleo de un área vibrante y llena de historia la cual podemos explorar brevemente a nuestro gusto. Luego nuestro paseo continuará hacia el este hasta el Centro Pompidou. Aunque no entremos, su arquitectura vanguardista y colorida es simplemente sorprendente.
Desde ahí bajaremos hasta el Hôtel de Ville, el ayuntamiento de París. Habiendo admirado su arquitectura, cruzaremos el Pont d'Arcole para entrar a l'île de la Cité hasta llegar a la emblemática Catedral de Notre Dame. Como por ahora está cerrada debido a su restauración (esto es lo que podemos ver ahora), recorreremos sus jardines traseros y le daremos la vuelta entera, mientras además disfrutamos de la vista del Sena, avanzando hacia Sainte-Chapelle. Una capilla real, también de estilo gótico, situada en el Palacio de la Cité, la residencia de los reyes de Francia hasta el siglo XIV. La cual, si queremos visitar, necesitaremos concretar la hora de visita al comprar la entrada.
Luego, saldremos de la isla cruzando el Puente St. Michel, directamente hasta detenernos en la plaza Saint Michel, la cual dejaremos a nuestra derecha y seguiremos bajando por el Boulevard del mismo nombre hasta la altura de la plaza de la Sorbonne, adentrándonos en el Barrio Latino donde podemos pararnos a comer en algún café o restaurante.
Con las energías renovadas, a través de la Rue Cujas, iremos hacia el este hasta el Panteón, otra gran iglesia, que también requiere entrada para visitarla. Luego, a través de la Rue Soufflot entraremos a los preciosos jardines de Luxemburgo. Ahí, desde su lago central, podemos dar un paseo tan completo como queramos, con mención especial a la Estatua de la Libertad. Se trata de un oasis en medio de la ciudad.
Saliendo por el norte de los jardines, visitaremos la iglesia Saint Sulpice antes de coger el metro en la parada de Saint-Germain-des-Prés (línea rosa) o en la de Mabillon (línea marrón) para volver a nuestro hotel.
Día 2: la Ópera de París, el Louvre, los Campos Elisios y la Torre Eiffel
Iniciaremos nuestro segundo día desde la parada la Ópera, que sí, nos dejará justo delante del impresionante Palacio Garnier, la Ópera de París, que está al lado de una de las 15 Apple Store más icónicas del mundo. La visita al interior, por una pequeña tarifa, vale cada céntimo, pues deja asombrado a cualquiera con su grandiosa decoración y su historia. Si no, simplemente vista la zona, bajaremos por la Rue de la Paix hasta la plaza Vendôme. Sí, es probable que nos sintamos parte de una película, pues en esta famosa plaza podremos apreciar la fachada del Ritz al fondo y su reconocida columna central que hemos visto en tantas películas, desde en Ariane con Gary Cooper y Audrey Hepburn hasta en la última temporada de Lupin.
A través de la Rue Saint-Honoré avanzaremos hacia el este hasta su intersección con la Avenida de la Ópera para entrar al recinto del Louvre por su parte norte, directos a la Plaza del Carrusel y la Pirámide de cristal de entrada al Louvre, el cual guarda muchos secretos y curiosidades. Si queremos, podemos visitar el inmenso museo, que guarda muchos secretos y curiosidades.
Luego, continuaremos hacia el oeste, a través del Arco del Triunfo del Carrusel, por los jardines de las Tullerías, viendo el Gran Bassin Rond y toda la zona ajardinada hasta llegar a la plaza de la Concordia. Desde ahí daremos una vuelta por los Campos Elisios tan completa como queramos, siempre admirando el Gran Palais, de bella arquitectura. Y, si queremos, podemos acercarnos, aunque sea de ida y vuelta, hasta el famoso Arco del Triunfo. En cualquier caso, cruzaremos el precioso Puente de Alexandre III y avanzaremos por la Rue de Maréchal Gallieni hasta el Hôtel des Invalides, otro destacada edifico y monumento. Y desde la Plaza de Vauban, nos dirigiremos hacia el oeste para colocarlos en el Grand Palais Éphémère.
Desde aquí tendremos las mejores vistas de la inconfundible Torre Eiffel, la cual pronto brillará con una nueva luz. Y por los jardines du Champ de Mars, nos acercaremos hasta ella tranquilamente. Si queremos podemos subir a ver la maravillosa vista de la ciudad. Sea como sea, la atravesaremos por debajo, cruzando el puente D'iéna hasta los jardines del Trocadero para admirar este parque y su imponente Palais de Chaillot. Desde la parada de metro Trocadero, al norte del parque, terminaremos el día para volver al hotel.
Antes de eso, pero, si nos animamos, podemos desviarnos hasta el puente de Bir-Hakeim (que también ha aparecido en incontables películas, como en Origen) e incluso podemos llegar paseando hasta su otra Estatua de la Libertad (sí, ¡París tiene 2!).
Mañana 3: Pont des Arts, Pont Neuf y un paseo por el río Sena
Nuestro último día en París comenzará en la parada Palais Royal Musée du Louvre. Avanzaremos hacia el este hasta la plaza du Louvre y nos acercamos al río Sena. Por la zona del Pont des Arts descendemos a la orilla norte del Senna y pasearemos tranquilamente por el río hacia el este, hasta alcanzar el Pont Neuf, probablemente el puente más icónico de París.
Allí, volveremos a subir y por la Quai de la Mégisserie daremos un hermoso paseo mientras saboreamos las últimas vistas y sonidos de esta mágica ciudad. Pues, más o menos, a la altura de la Place du Chalet, tiraremos hacía arriba por la Rue des Halles hasta Westfield Forum des Halles, donde cogimos uno de los primeros metros y desde donde ahora nos dirigirnos hacia el hotel y, luego, al aeropuerto. No sin antes prometernos volver a esta encantadora ciudad que seguro que nos llevaremos en el corazón.
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