Las series televisivas han sido una de las formas más populares de entretenimiento desde hace décadas. En los últimos años, han surgido diferentes tipos de series, entre ellos los sitcoms, también conocidos como comedias de situación. Aunque ambos comparten algunas características en común, existen algunas diferencias fundamentales que los distinguen. Por ello, en este artículo, exploramos las principales diferencias entre una serie y un sitcom.
Ambiente y estilo
Las series suelen tener un enfoque más dramático y exploran temas más serios y complejos, como la política, la justicia, las relaciones humanas, entre otros. En cambio, los sitcoms se centran en situaciones humorísticas que suelen tener una resolución positiva al final, tienen un tono más ligero y divertido, y sus historias suelen ser más simples y predecibles.
Peronsajes
Otra diferencia importante entre las series y los sitcoms es el número de personajes. En las series, el elenco puede ser bastante grande y diverso, puede tener muchos personajes recurrentes y también puede haber personajes que aparecen sólo en algunos episodios y situaciones. En cambio, en los sitcoms el número de personajes es limitado. Por lo general, los protagonistas de los sitcoms suelen ser cinco o seis personas y son solo estos las que desarrollan todas las acciones de la trama.
Duración de los episodios
La duración de los episodios es otra característica que diferencia a los sitcoms de las series. Mientras que los episodios de las series pueden durar desde 30 minutos hasta una hora o más, los sitcoms suelen tener episodios de entre 20 y 25 minutos. Esto se debe a que las cadenas televisivas programan los anuncios en intervalos de 30 minutos y los sitcoms se ajustan a este formato para permitir la inclusión de publicidad sin alterar el ritmo de la comedia. A causa de esta diferencia en la duración, los sitcoms suelen tener un ritmo más rápido y dinámico y una trama más condensada.
Estructura narrativa
Otra diferencia importante entre una serie y un sitcom es su estructura narrativa. Las series suelen tener una estructura narrativa compleja, con una trama principal a lo largo de toda la serie y, a su vez, tramas secundarias y subtramas que se desarrollan en varios episodios. Por otro lado, los sitcoms tienen una estructura narrativa más simple y lineal. Y, al revés de las series, cada episodio presenta una situación humorística que se resuelve al final del mismo (son autoconclusivos), y, además de estas historias, generalmente se desarrollan tramas secundarias y paralelas que saltan de un episodio a otro.
Tipo de humor
Una de las principales diferencias entre las series y los sitcoms es el tipo de humor que se utiliza. Mientras las series pueden usar el humor como un recurso, pero su enfoque principal no es necesariamente hacer reír al espectador, los sitcoms tienen como objetivo principal precisamente ese: generar risas. El humor que se utiliza en los sitcoms está basado en la broma verbal y en la broma visual, los gags, y todo está enfocado a ello, la propia trama, la personalidad generalmente estereotipada de los personajes y sus reacciones a los acontecimientos.
Ubicación y grabación
Otra diferencia importante es la forma en que se graban y dónde. Las series suelen ser grabadas en un plató o en locaciones reales, y no hay público en vivo durante la grabación. En cambio, los sitcoms se graban en un estudio con público en vivo, lo que significa que los actores interactúan con la audiencia y reciben su reacción en tiempo real. Y, además, en espacios no muy grandes, de unos 4 o 5 metros. Esto se debe a que el presupuesto para la producción de una sitcom es más reducido que el de una serie tradicional.
Con todo ello nos damos cuenta de que, aunque a menudo se utilizan los términos "serie" y "sitcom" indistintamente pues pueden tener algunas similitudes superficiales, en realidad hay diferencias bastante significativas entre estos dos tipos de programas televisivos.
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