Así se ve Barcelona desde el cielo

El fotógrafo húngaro Márton Mogyorósy nos trae estas fotografías áreas que nos permiten apreciar la belleza de la geometría que el Plan Cerdá estableció en Barcelona ya en 1860.

Todas las ciudades tienen su regularidad, es algo que va implícito al trazado de nuevos territorios. Lo vemos en Nueva York y también en París o en Buenos Aires. En Barcelona, gracias al Plan Cerdá, la regularidad de las islas que componen el Eixample nos deja fotos tan bonitas como las que el fotógrafo Márton Mogyorósy ha publicado.

Márton Mogyorósy

En estas fotografías podemos ver la belleza de la Eixample diseñada por Ildefonso Cerdá, que en su plan de renovación y ensanche de la ciudad con un plan hipodámico incluyó la novedad de los "chaflanes" de 45º en las interacciones, lo que se ha convertido en la imagen más característica e icónica de Barcelona.

Márton Mogyorósy

Estos chaflanes que dan personalidad a los cruces de calle se diseñaron para que los coches de caballos tuvieran una mayor visibilidad del tráfico con el que se iban a cruzar, permitiendo también mayor iluminación y, por tanto, mejorando la circulación vehicular y peatonal.

La imagen a continuación muestra una zona de la Barceloneta, un barrio de origen marinero del distrito de la Ciutat Vella. En este antiguo barrio de pescadores, las edificaciones, simétricamente distribuidas, se posicionan para permitir que la brisa marina circule con libertad por las calles.

Márton Mogyorósy

La regularidad de Barcelona va más allá de un trazado cuadricular. La normativa, así como los diseños que realizó Cerdá cuando se le encargó el estudio del Eixample de la ciudad condado, le dan una uniformidad de alturas, formas y tamaños que no vemos en otras ciudades y la convierten en un modelo único de urbanismo.