Eve Room, análisis: el termómetro inteligente que va mucho más allá de automatizar nuestro hogar

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Eve Room

Ver la domótica como un sistema de control de nuestro hogar es ver solo la mitad de la historia. Una tercera parte, de hecho. La gracia de un sistema domótico está en los tres pilares que, interconectados, nos permiten disfrutar de un hogar inteligente. Control de luces, calefacciones o demás electrodomésticos es solo la primera parte, pues hay dos más. Con los sensores apropiados, el sistema es consciente del estado del hogar y, ya sea de forma automática o a través de automatizaciones que nosotros definamos, puede responder a esos estados.

Así, hablamos de sensores, automatizaciones y, solo luego, control. Y en esta primera categoría, tenemos que hablar del Eve Room. Con un diseño muy compacto y una precisión extraordinaria, este sensor de temperatura, humedad y calidad del aire nos permite dar un enorme paso en la automatización de nuestro hogar. Veámoslo de cerca.

Excelente diseño y gran calidad en los sensores

En su diseño externo, el Eve Room se nos presenta en un formato cuadrado, con una carcasa de aluminio anodizado y una pantalla e-ink de alto contraste en el frontal. Dado el tipo de pantalla, la lectura es realmente clara desde cualquier ángulo. Podemos poner en dígitos grandes y con ello dar prioridad a la temperatura, la humedad o la calidad del aire según el modo de visualización que elijamos. ¿Cómo cambiar de vista? Simplemente tocamos uno de los dos laterales táctiles de la pantalla.

Dado su diseño, podemos colgarlo en una pared o apoyarlo en una repisa sin que destaque o predomine. Con un tamaño de 54 × 54 × 15 mm su presencia es mínima, pero su información está disponible y sus sensores trabajando para alimentarla.

El punto más interesante del Eve Room está en la medición de compuestos orgánicos volátiles. La escala de estrellas del dispositivo nos acompaña a mantener el aire en la calidad óptima simplemente abriendo una ventana en ciertos momentos o con automatizaciones como activar un purificador. Ver el impacto de cocinar, limpiar o pintar nos hace, además, más conscientes de la salud ambiental como una métrica tangible que podemos mejorar con pequeñas decisiones.

En temperatura y humedad, la precisión nos permite automatizaciones precisas. Con una precisión de ± 0.3 °C en temperatura y ± 3 % en humedad, tenemos la fiabilidad necesaria para ajustar la calefacción, el aire acondicionado o nuestro humidificador o deshumidificador con garantías.

Automatizaciones a medida y privacidad garantizada

La integración con la app Casa y la app de Eve nos permite crear escenas y reglas que enciendan, por ejemplo, nuestro purificador al bajar a tres estrellas de calidad de aire, que apaguen el humidificador al superar un umbral de humedad o nos avisen cuando la temperatura alcance cierto límite.

Con el histórico de datos tenemos una visión de las posibilidades a la hora de automatizar. La app de Eve nos presenta todas las gráficas por horas, días, semanas, meses y años para detectar patrones, comparar periodos y entender qué hábitos mejoran el ambiente del interior de nuestro hogar.

El Eve Room es compatible con Bluetooth y con Thread, la base de Matter. Con un HomePod mini o un Apple TV 4K tenemos una red que, sin prácticamente ninguna latencia, nos asegura que cada automatización llegue exactamente cuando debe.

En cuanto a los datos, todo se gestiona de forma local. Sin registros en la nube y solo con una comunicación directa con nuestro iPhone, iPad o el hub del hogar. Privacidad sin renunciar a la inteligencia que esperamos de un accesorio de estas características es una de las claves de la estrategia de Eve para todos sus productos.

Un producto que va más allá de las expectativas en los puntos clave

La batería del dispositivo dura, según Eve, unas seis semanas por carga. En nuestras pruebas, hemos conseguido bastante más. Cuando toca cargar el dispositivo, de lo que nuestro iPhone nos avisa, simplemente lo enchufamos con el micro-USB que viene con el dispositivo para contar con unos dos meses de lecturas. Eso se traduce en, aproximadamente, unas seis cargas al año.

Con Siri podemos preguntar la temperatura del salón, consultar la humedad del dormitorio o la calidad del aire de la cocina y, si es necesario, tomar medidas con una acción concreta en una escena preconfigurada.

El Eve Room, a pesar de no ser un dispositivo de control ni uno de los primeros que nos pueden venir a la mente al plantearnos invertir en domótica, es clave para que dicha domótica alcance todo su potencial. Con medición de VOC, precisión térmica y de humedad, gráficos históricos y reglas simples para automatizar las respuestas, estamos ante un dispositivo que eleva la inteligencia de nuestra domótica desde el primer día.

Disponible en Amazon por 99.95 €, estamos ante un dispositivo muy interesante a la hora de medir la calidad del aire, uno que se integra realmente bien en la app Casa y que nos permite definir automatizaciones fiables. El Eve Room, como el Eve Energy del que ya hemos hablado en Hanaringo, es un dispositivo clave para una domótica realmente inteligente.

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