Todos nos enamoramos al instante de Edna Mode, la excéntrica diseñadora de moda, ingeniosa y divertida, que diseña para los superhéroes unos trajes atrevidos y con cualidades impresionantes. Desde que en 2004 Pixar estrenó su película animada de superhéroes, Los Increíbles, muchas figuras parecieron influenciar a este singular personaje. Hablemos de una de ellas, Edith Head, una brillante mujer y todo un referente de las diseñadoras de vestuario de películas.
Brad Bird, el director de Los Increíbles, afirma que Edna Mode "no está basada en una persona concreta". Sin embargo, su peculiar apariencia y personalidad parece inspirarse en varias figuras importantes, como la editora jefe de Vogue, Anna Wintour, o la actriz Linda Hunt, entre otras. De hecho, según Bird, varios fans le han dicho que el personaje les recuerda al menos a 15 celebridades distintas.
Así que, podríamos decir que se trata de un híbrido de influencias de las mayores leyendas de la industria de la moda. Pero, reuniendo todos sus atributos, se cree que la "más legítima" inspiración del personaje es Edith Head.
Se parecen tanto en su aspecto físico, con las enormes gafas redondas de montura gruesa y su cabello negro cortado al estilo "Bob" con flequillo. Como en su personalidad, una mujer enérgica, decidida, desenvuelta, franca y directa.
Edith Head: de las letras al arte
Edith Claire Posener nació en 1897 en California de padres judíos. Licenciada en letras y ciencias, con honores en francés, y con un máster en lenguas romances, su primer trabajo fue de sustituta como profesora de francés, para luego pasar a enseñar español. Al querer obtener un salario más alto, convenció a la escuela de que también podía dar clases extras de arte, aunque en realidad solo lo había estudiado brevemente en el bachillerato y necesitó mejorar sus habilidades yendo a clases nocturnas a, no una, sino dos, escuelas de arte distintas.
Fue justamente en el Instituto de Arte Chouinard donde conoció a su primer marido, de los dos que tuvo, Charles Head, de quien tomó su apellido convirtiéndose en Edith Head. Apellido con el que pronto empezó su carrera artística y con el que obtendría fama. Apellido que, a pesar de casarse de nuevo, conservó como nombre profesional durante toda su vida.
Querer es poder: la voluntad mueve montañas
En 1923 y con 26 años, a pesar de no tener experiencia en arte, diseño y mucho menos en diseño de vestuario, fue contratada como dibujante de vestuario para la Paramount Pictures. En una entrevista de 1978 ella misma explica que, como sus conocimientos de dibujo eran tan rudimentarios, para conseguir el puesto de trabajo que quería "tomó prestados" los mejores bocetos de algunos de sus estudiantes.
Parece ser que su entrevistador quedó asombrado del talento que vio en su portafolio y le dio el trabajo al instante. Lo que no le dijo en ese entonces es que dedujo que los bocetos que entregó no eran suyos, más aún cuando al día siguiente Head no sabía cómo ponerse a dibujar. Pero el hombre, amable y con sentido del humor, le dio una oportunidad, pues pensó que alguien que deseaba tanto el puesto en el estudio, debía merecérselo.
Edith Head era muy apreciada por la estrecha relación que desarrollaba con los actores y actrices con los que trabajaba. A diferencia de otros, les consultaba repetidamente sobre sus gustos, con qué se sentían más cómodos, etc., dándoles preferencia e importancia. Fue la diseñadora preferida de muchas de las principales actrices de los años 40 y 50, como Ginger Rogers, Bette Davis, Barbara Stanwyck, Shirley MacLaine, Grace Kelly, Audrey Hepburn y Elizabeth Taylor.
Estos son los bocetos y los respectivos vestidos finales que llevaron Grace Kelly y Audrey Hepburn, dos de las actrices más famosas del momento, en algunas de las películas con más renombre de los años 1950.
Cuando en 1949 se creó el Premio Óscar al mejor diseño de vestuario, su nombre empezó a oírse por todas partes y dio un gran empujón a su carrera. Fue nominada 35 veces, prácticamente cada año desde 1949 hasta 1978 y ganó 8 premios óscar, todos al mejor diseño de vestuario, ¡más premios de los que ninguna mujer ha ganado en la historia del cine!
En total, fueron 44 años los que trabajó para la Paramount, hasta que en 1967, a la edad de 70 años, se fue a Universal Pictures, donde obtuvo su octavo y último premio de la academia por su trabajo en El golpe de 1973. Con una carrera de 50 años en diseño de vestuario para películas, se la considera una de las diseñadoras más importantes e influyentes de la historia del cine.
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