Arabia Saudí está construyendo la ciudad del futuro. 'The Line' va mucho más allá de lo imaginable

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Encabezado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, un proyecto nunca antes visto está en desarrollo. La empresa NEOM ha diseñado y ha anunciado la construcción de una ciudad que parece venida del futuro para el futuro. Su nombre es The Line, y no en vano, la ciudad, consistente en un solo edificio, atravesará de costa a costa Arabia Saudita.

La ciudad del futuro está a la vuelta de la esquina

Sí, un edificio, una ciudad. Unas dimensiones de tan solo 200 metros de ancho, menos que la ciudad más estrecha del mundo, y de 170 kilómetros de largo cobijarán una ciudad entera con todas las comodidades del primer mundo en su interior. Con sus 500 metros de altura, más alto que el Empire State, The Line estará dividida en módulos o comunidades donde los habitantes tendrán a cinco minutos a pie todas sus necesidades.

Desde los servicios médicos hasta el entretenimiento estarán presentes en cada comunidad, de forma que no será necesario el transporte. Pero, para cuando alguien quiera salir de sus módulos, un tren de alta velocidad podrá transportarlos y recorrer la extensísima ciudad de extremo a extremo en tan solo 20 minutos.

Uno de los mayores objetivos de The Line, que atravesará regiones costeras, de montaña y valles, es cambiar la forma en que las ciudades interactúan con la naturaleza y el medio ambiente. Según NEOM, su huella de carbono por emisiones será cero, funcionará con energía 100% renovable y su estructura condensada prácticamente no interferirá con la naturaleza circundante. Un modelo de ciudad que favorecerá la protección, preservación y regeneración de la naturaleza.

Además, The Line pretende revolucionar el modelo urbano. Con la tecnología y la inteligencia artificial más avanzada al servicio de la humanidad, pretende ser probablemente la ciudad más eficiente que se haya visto. Una que, además, facilite un modo de vida que prioriza a los humanos y su bienestar.

Nada de pensar en una "caja". Espacios abiertos, bien diseñados y organizados, jardines verticales cada dos minutos y un sistema de micro-clima que mantiene una temperatura ideal durante todo el año con ventilación natural. Y, por fuera, una fachada de cristal de espejo prácticamente camufla el edificio con la naturaleza circundante accesible para todos los habitantes.

Parece que The Line podrá albergar hasta 9 millones de personas, como la población de Nueva York o Londres, en un superficie de solo 34 km2. Y, por su ubicación, estará a tan solo 6 horas de distancia en avión desde varias ciudades importantes del mundo. Se planea que The Line esté construida para el año 2030. Pero ¿estamos preparados?