Suits, crítica: la serie de abogados más extraordinaria vuelve a la cima

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Desde su debut en 2011, Suits, la clave del éxito ha demostrado ser una obra maestra televisiva que mezcla la apasionante vida de la abogacía corporativa con una narrativa compleja, cautivadora y entrañable. A lo largo de nueve temporadas y un total de 134 episodios, esta serie nos transporta al corazón de Nueva York, donde la astucia, la elegancia y la lealtad son las piedras angulares de la vida de los mejores abogados de la ciudad.

Su popularidad se elevó cuando Meghan Markle se comprometió con el príncipe Harry (lo que explican en su nuevo documental de Netflix), haciendo que fans y curiosos sintonizaran para verla en acción. Y recientemente ha vuelto a la cima, posicionándose como la serie más vista en Netflix del verano. Tanto que se está ya planteando la creación de un nuevo spin-off.

En Suits hay los mejores abogados en acción

Bajo la hábil dirección de Aaron Korsh, Suits nos adentra en el intrigante mundo de la abogacía corporativa en Nueva York, centrándose en la relación entre Michael Ross (Patrick J. Adams), un joven con una memoria fotográfica prodigiosa, y Harvey Specter (Gabriel Macht), el astuto abogado que ve en él un potencial extraordinario. Estos dos personajes, que forman un dúo inigualable, se conocen por casualidad en una situación poco habitual de la que terminan saliendo como abogado y su nuevo adjunto.

El problema es que, a pesar de su innegable habilidad innata para el derecho, Mike arrastra un gran secreto: no solo no ha estudiado en Harvard (una regla inquebrantable del bufete), sino que ni siquiera es abogado. Y trabajar de abogado sin serlo… sí, es básicamente un delito. Así que… ¿qué va a pasar a partir de aquí?

Esta premisa, cargada de tensión, sirve como eje central de la serie y, entrelazando la vida personal y profesional de sus protagonistas de manera brillante, desencadena un montón de maravillosos y sorpresivos casos legales, intrincados tiras y aflojas entre empresas rivales y todo tipo de aventuras y desventuras entre compañeros de trabajo.

Con una brillante premisa y una excelente ejecución

Los personajes centrales de la serie, con su complejidad y la magnífica interpretación de los actores, logran una conexión inmediata con el espectador. Llevándonos a través de una gran diversidad de situaciones y escenarios, consiguen sumergirnos en sus vidas, que nos cautiven, los apoyemos, nos enfaden, enamoren y mucho más en un vaivén de situaciones de las que, eso nunca hay duda, siempre consiguen salir airosos y triunfantes.

Todo ello mientras abogados, asistentes y secretarias se pasean por Nueva York y por su bufete luciendo los trajes y vestidos más despampanantes. Es por ello que el juego de palabras en su título, Suits, refleja perfectamente la esencia dual de la serie: la intensidad de los litigios y la elegancia de los trajes.

Más que abogados, son una gran familia

Sin embargo, más allá de los impresionantes casos legales o los trajes, lo que realmente hace especial a Suits son los lazos que se forjan entre los personajes. Pues si bien es una serie que empieza como otro 'drama legal de oficina', a medida que la trama se desenvuelve se convierte en un viaje entrañable de crecimiento personal y profesional que compartimos con los protagonistas.

Bajo capas de dureza, intransigencia y comentarios tajantes, vemos cómo crecen la confianza, lealtad e importantes valores humanos que convierten al grupo principal de actores en un equipo inquebrantable, una familia laboral que, a pesar de todo, se apoya y se ayuda mútuamente hasta el final. Desvelando así el verdadero núcleo detrás de la fachada de abogados implacables.

En un momento en que las series legales abundan, Suits destaca como una joya excepcional. Una combinación de drama, emoción y estilo consiguen ofrecer una trama brillante con una mezcla armoniosa de casos legales, estética visual y profundos e importantes vínculos humanos que cautivan desde el minuto uno y convierten a Suits en más que un simple drama legal.

Suits está actualmente disponible, bajo suscripción, en Netflix.

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