Steve Jobs sabía hacer que cada keynote y cada una de sus apariciones en público fuera un espectáculo. Hay un montón de anécdotas del co-fundador de Apple. Una de ellas, contada por Roger Cheng, de CNET, hace referencia a un curioso episodio poco antes del lanzamiento del primer iPhone.
Un movimiento digno de un gran showman
Corría el año 2007. Steve Jobs había presentado ya el iPhone original y estaba de visita en las oficinas del The Wall Street Journal en Nueva York para mostrar el recién presentado teléfono. En aquel entonces no existía nada parecido al iPhone y toda la información de la que disponíamos eran las imágenes publicitarias de Apple y el vídeo de la keynote donde Steve Jobs presentó el iPhone al mundo.
A diferencia de ahora, los periodistas asistentes al evento de presentación no pudieron tocar el dispositivo tras el anuncio, simplemente pudieron verlo detrás de una vitrina. En este contexto, la visita de Steve Jobs, único poseedor de un prototipo del iPhone que saldría a la venta varios meses después del evento, era todo un suceso.
Según cuenta Cheng, uno de los varios periodistas que se arremolinaban alrededor de Steve Jobs durante su visita preguntó por la resistencia y durabilidad del iPhone. El mítico CEO contestó tirando el teléfono al aire hacia el centro de la estancia. Se hizo el silencio en la sala y todo el mundo contuvo la respiración justo para poder oír como el iPhone golpeaba el suelo y salía totalmente indemne de la curiosa respuesta.
Lo cierto es que el movimiento por parte de Steve Jobs tenía un importante riesgo. Tal como escribe Cheng, "imagina qué desastre hubiera sido que el iPhone se hubiera roto o se hubiera apagado". Y lo cierto es que no le falta razón, la impresión hubiera sido, sin duda, muy contraproducente. Afortunadamente, la apuesta mostró lo resistentes que son los iPhone.
A través de los que le conocieron, sabemos que Steve Jobs tenía mucho de showman. La verdad es que ninguna respuesta que pudiera haber dado a la pregunta de la durabilidad podría haber sido tan clara como una demostración genuina de la resistencia de ese nuevo iPhone. Hoy con los iPhone más resistentes que nunca, podemos aprender mucho de anécdotas como esta para saber que poder comunicar bien un producto es esencial para su éxito.
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