Nuestro HomePod nos trae una pequeña gran función para dar un poco de frescura a algunos silencios: sonidos ambientales. Se trata de unas pistas de audio que el HomePod puede emitir cuando se lo solicitamos a través de Siri. Algunos ejemplos son lluvia, ruido blanco o chimenea.
Sonido blanco, de lluvia y mucho más
Demasiadas veces recurrimos a sitios web especializados, a aplicaciones dedicadas o a pistas de sonido en bucle en Apple Music para dar un poco de ambiente a un espacio. Son recursos muy válidos, pero es muy posible que nos sea más sencillo acudir a nuestro HomePod directamente para lograr el mismo resultado.
Simplemente le pedimos a Siri que reproduzca un sonido de ambiente con frases de este tipo:
- Oye Siri, reproduce sonidos de arroyo.
- Oye Siri, reproduce sonidos de bosque.
- Oye Siri, reproduce sonidos de lluvia.
- Oye Siri, reproduce sonidos de chimenea.
- Oye Siri, reproduce sonidos de océano.
- Oye Siri, reproduce sonidos de noche.
- Oye Siri, reproduce sonidos de ruido blanco.
- Oye Siri, reproduce sonidos de ambiente.
Esta última petición, hará que sea el mismo Siri quien escoja uno de los sonidos de la lista de forma aleatoria.
Un recurso simple, cierto, pero también muy poco conocido que puede ser de lo más interesante en diversas circunstancias. Eso sin contar que, la espacialidad que los HomePod son capaces de darle a estas pistas —aunque podamos reducir el nivel de graves— es algo que realmente marca una gran diferencia. Una simple petición a Siri y listo.
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