Si estás en San Francisco, además de visitar su precioso muelle, la famosa calle Lombard y subirte al emblemático Cable Car, es de ley acercarte a ver uno de los puentes más imponentes y mundialmente conocidos: el Golden Gate. Por ello te detallamos los tres mejores puntos de observación desde los que gozar de todo su esplendor.
Golden Gate Bridge Welcome Center y Battery East
Como el propio nombre indica, este es el Centro de Bienvenida al Golden Gate. Así pues es un lugar conocido por el que, tarde o temprano, pasan todos los turistas. Lo cual tiene su motivo: ofrece buenas vistas del puente desde un bonito ángulo, y además se encuentra cerca de uno de sus accesos, con lo que de ahí rápidamente se puede empezar a caminar por una de las aceras del puente, ver las torres de cerca y, si se quiere, llegar a cruzarlo a pie.
El centro de visitantes en sí abre de las 9:00 a 18:00 y sirve de museo y de tienda de souvenirs. A lo que se añade una cafetería y su pertinente lavabo. Se trata de toda una zona preparada para ser el punto de observación oficial del puente —a la que se puede llegar en autobús o en coche, para los que hay un parking—, por lo que cuenta con pequeñas plazuelas tipo balcón y bancos en los que después de tomarse todas las fotos necesarias puedes descansar y simplemente disfrutar del ambiente y las vistas.
Fort Point
Alternativamente o de forma complementaria, bajar hasta Fort Point es una muy buena idea. Si ya estás en la zona del Golden Gate Bridge Welcome Center, como mucho en media hora puedes llegar andando (con cierta cautela porque se accede por una carretera en la que circulan vehículos, bicis y personas a la vez) o, si no, usar el coche hasta el parking preparado.
Fort Point es una antigua construcción defensiva, un fuerte, que en su momento, cuando no había el puente, fue erigido estratégicamente para defender las ciudades de toda la bahía (San Francisco, Oakland, Palo Alto, San José…), que tiene la suerte de ser enorme pero tener un "entrada" muy pequeña.
Por su bonita arquitectura y relevancia, se eligió mantenerlo en pie —incluso adaptando el diseño del puente para ello— porque, aunque hace tiempo que carece de valor militar, es un buen ejemplo de la arquitectura defensiva y una pieza clave de la historia de toda el área de la bahía. Motivo por el cual fue nombrado un "Hito histórico de California" bajo el nombre de Castillo de San Joaquín, la construcción inicial del fuerte por parte de los españoles.
Se quiera visitar o no el fuerte por dentro, lo cual es gratuito, desde la zona tienes unas vistas singulares del puente, pues lo ves desde abajo. A tocar del mar, es el único punto desde el que te haces realmente una idea de la altura y majestuosidad del Golden Gate Bridge y puedes ver como su robusta pero ligera estructura se apoya en el terreno.
Es un lugar imponente y con encanto, con muy buenas vistas en medio de un agradable contraste entre el rojo del puente, la estructura antigua de piedra del fuerte y el azul del océano con sus olas rompiendo a tu lado.
Hendrik Point y Battery Spencer
En este tercer punto viene la sorpresa. Al igual que toda la zona sur cercana al puente está preparada para su observación en distintos puntos, cruzando el puente, mejor en coche, nos encontramos también con varios miradores.
Uno de los menos conocidos, pero también uno de los más bonitos es Hendrik Point y Battery Spencer. ¿Por qué? Porque te encuentras a tocar del puente y es el punto más cercano a una de sus torres. De fácil acceso, porque también cuenta con un pequeño parking al lado de la carretera, la gracia de este punto de observación es que además de estar al lado del puente, lo ves con el centro de San Francisco de fondo.
Claro está que siguiendo esa misma carretera hay otros miradores pero, aunque pueden tener un ángulo quizás aún más perpendicular al puente, también se alejan de él. Así que, aunque seguro que también se merecen una visita, no los incluimos entre nuestras recomendaciones.
Sin embargo, si hay tiempo, toda esta zona norte del puente es digna de explorar y, si te gusta el senderismo, un poco más adelante, con 30 minutos más de coche, puedes llegar a bonitos parajes naturales y hasta el Muir Woods National Monument, un maravilloso bosque de sequoyas.
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