El monumento más famoso de París recibirá pronto un cambio de imagen a tiempo para brillar más que nunca en los Juegos Olímpicos de 2024.
Los esperados Juegos Olímpicos de este año aún están por celebrar, pero ya sabemos dónde se llevarán a cabo dentro de 3 años: en París. Toda la ciudad ya se está preparando para el acontecimiento y, por supuesto, el que ha devenido el símbolo de Francia y de su capital, el monumento que cobra entrada más visitado del mundo, la Torre Eiffel, debe lucir lo mejor posible.
Un poco de historia
La Torre Eiffel, llamada en sus inicios "tour de 300 mètres", fue construida entre 1887 y 1889 por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel en el extremo del Champ-de-Mars a la orilla del río Sena como entrada a la Exposición Universal de 1889.
Desde que fue construida ha sido pintada al completo 19 veces cada siete años para evitar que se oxide, esta frecuencia fue prescrita por el propio Gustave Eiffel, pues el material del que está hecha, hierro pudelado (como hierro forjado), tiene una longevidad casi eterna si se pinta y cuida de forma regular con varias capas. Esta tarea implica 60 toneladas de pintura y una proeza técnica de 25 valientes pintores insensibles al vértigo que aplican la pintura de forma manual brocha en mano con métodos tradicionales que ya se utilizaban en la época de Gustave Eiffel, ¡cualquier trabajo a distancia como la pintura con pistola está claramente prohibido! Además, cada pintado es una ocasión de revisar cuidadosamente el estado de la estructura y de probar pinturas cada vez más respetuosas con el medio ambiente.
Desde 1986 hasta el día de hoy la Torre Eiffel se ha pintado en un color bronce especialmente diseñado, y de uso exclusivo, conocido como "marrón Torre Eiffel" que se degrada en tres tonalidades, de más clara en la parte superior a más oscura a medida que desciende, para garantizar una percepción uniforme del color sobre el cielo parisino. Pero, de hecho, anteriormente exhibió colores más claros. Cuando fue erigida se pintó de un "rojo Venecia", al cabo de 3 años, en 1899, se cambió el color a un ocre-amarillento y más adelante a un marrón-rojizo que se mantuvo por 47 años.
Cambio de imagen después de 51 años
Ahora, a tiempo para las Olimpiadas de París, hay la intención de pintarla de un color más amarillento —posiblemente parecido al que lució entre 1892 y 1907— para así darle un tono de acabado dorado, que parece ser el que quería Gustave Eiffel para su creación.
Los trabajadores llevan a acabo una rigurosa metodología en cada campaña de pintura y actúan, por supuesto, con la máxima seguridad y protección. Pero esta renovación, que costará unos 50 millones de euros, será la más exhaustiva, pues las 19 capas anteriores, algunas de las cuales contienen plomo, serán retiradas. La labor empezó en 2019 y se estima que estará terminada en 2022.
La Torre Eiffel actuará como telón de fondo para el triatlón y los eventos de natación en aguas abiertas en el Sena. Y el área a su alrededor también servirá como espacio para albergar shows, conciertos y otros entretenimientos durante los juegos, por lo que, de hecho, según Time Out, "se prevé también una amplia renovación del parque situado al sur".
En un momento en que París brillará más que nunca como centro y foco de atención de todo el mundo, la apodada "ciudad de la luz" quiere resaltar aún más su conocido y emblemático icono, la Torre Eiffel, haciendo que resplandezca de reluciente tono dorado y emanando alegría a todos sus alrededores.