A estas alturas todos tenemos claro que las baterías de nuestros dispositivos se degradan con el uso. Es algo inherente a su propia química, pero nuestro iPhone hace todo lo que puede para garantizar que la salud de la batería dure lo máximo posible.
Una situación inherente a las baterías que se gestiona de la mejor forma posible
A través de las reacciones químicas de carga y descarga se producen “errores” en las mismas que hacen que los materiales, en lugar de convertirse como estaría previsto, se degraden en otros y creen residuos que no son útiles para retener energía.
Se podría pensar que cuidar la batería pasa por no usarla, pero esta no es una opción en un iPhone. Así, lo que trata de hacer el sistema es evitar esfuerzos innecesarios. El más importante de ellos es el que tiene que ver con el calor, pues a mayor temperatura las reacciones no deseadas son más frecuentes.
Protecciones frente al calor
Ante una subida inesperada de la temperatura nuestro iPhone tiene cuatro opciones. Durante el proceso de carga, importante fuente de calor, en una primera instancia el sistema baja la velocidad de la carga solicitando menos energía al cargador. Si el calor sigue siendo demasiado corta la alimentación al completo a la espera de que el iPhone se enfríe para reanudar la carga. Esto responde a por qué el cargador MagSafe es una de las mejores opciones para cargar nuestro iPhone y cuidar de su batería.
Independientemente de si estamos cargando el iPhone, un nivel de calor aún mayor hace que el sistema limite el brillo máximo de la pantalla. A partir de aquí el iPhone directamente se apaga y se niega a encenderse hasta que la temperatura sea lo suficientemente baja como para garantizar la correcta protección del hardware.
Protecciones frente al estrés
Durante la carga nuestro iPhone utiliza la carga optimizada. Con este sistema evita una carga ininterrumpida que, al hacer pasar energía por los conectores tanto al entrar como al salir de la batería de forma continuada conlleva un mayor desgaste. La electricidad arranca literalmente partes del conector a una escala microscópica, lo que hace que, con el tiempo, adelgace y deje pasar menos energía.
Gracias a la carga optimizada el sistema evita que nuestro iPhone está siempre al 100% durante un largo período de tiempo, lo que significaría que cada pequeño uso del teléfono sería un gasto que rápidamente sería recargado. Con ello evita un estrés innecesario en el conexionado.
La carga optimizada aprende de nuestros hábitos. Si cada día a las siete retiramos nuestro iPhone del cargador planifica la carga para que termine justo a esa hora. Así el sistema corta la alimentación cuando la carga alcanza el 80% y lo reanuda justo a tiempo para que esté al 100% a la hora prevista.
El iPhone también cuenta con un sistema de loop de carga en la que, aunque veamos la pantalla al 100% en realidad el iPhone está al 95 o 98%. Desde aquí alcanza el 100% real, deja de cargar, espera que la carga baje al 98% (aún mostrando un 100% en pantalla) y luego lo recarga al 100%.
Protecciones centradas en descargas profundas
Además de cuanto ya hemos expuesto, para garantizar una salud de la batería lo más larga posible, los iPhone se apagan antes de llegar al 0%. Esto es así para que quede cierta cantidad de energía en la batería, pues una descarga demasiado profunda tiene un efecto devastador para la batería. Por nuestra parte, en este campo, evitemos dejar nuestro iPhone al 0% durante demasiado tiempo.
Protecciones centradas en fallos de red
Por último, tanto el iPhone, como el cable de carga y el brick que se enchufa a la pared cuentan con moduladores de la electricidad. Componentes pensados para evitar que una subida repentina de la tensión pudiera dañar la batería. En caso de anomalías en la red se dañaría antes y en orden el cargador, el cable de carga y el puerto de carga, de recambio bastante fácil. Con esto se evita que la batería se llevara el golpe de una sobretensión y se explica por qué siempre debemos utilizar cargadores homologados.
Recordando cómo ver la batería de nuestros AirPods en el iPhone, iPad, Mac y Apple Watch, con todo vemos que la lista de protecciones que nuestro iPhone utiliza para garantizar la mejor vida útil de la batería es considerablemente larga. Medidas que van desde el control activo de la temperatura del teléfono hasta la forma de gestionar el proceso de carga. Y todo para que disfrutemos de nuestro iPhone el máximo tiempo posible.