Si viajas a Miami, la puerta de entrada al Caribe, una ciudad frondosa, llena de luz y color, da un paseo por Bayside Marketplace, navega en barco pirata por la bahía Vizcaína y ve las mansiones privadas de Miami Beach.
Bayfront Park y Bayside Marketplace
Para tener una visión global del entorno antes de subir al barco el paseo puede empezar desde el parque de Bayfront Park. Puedes llegar con un Lyft, Uber o, si te encuentras cerca de una parada (todas las líneas llegan), con el Metromover hasta la estación de Bayfront Park, una estación elevada que tiene muy buena vista del parque, la Chopin Plaza y la bahía Vizcaína.
Al sur del parque, en la Chopin Plaza, puedes entrar al InterContinental Miami, un hotel con una arquitectura muy curiosa por dentro, con un hall de gran altura de forma piramidal; tiene entre otros un Starbucks donde puedes tomar algo y hacer un pequeño descanso.
Dirigiéndote al norte por el lado del agua o por dentro del parque, justo antes de entrar en el Bayside Marketplace te encuentras dos pequeñas carpas donde se compran los billetes para el barco, aunque también puedes hacerlo online en civitatis. El recorrido que planteamos se puede hacer tanto en barco pirata como en un barco "normal", van alternando, así que el mismo billete te permite el recorrido con el barco que tu prefieras, en el puesto te indicarán las horas exactas.
Entras ya en Bayside Market, un centro comercial al aire libre de dos pisos —donde encuentras tanto marcas reconocidas como tiendas locales— que además cuenta con restaurantes y bares, y puedes coincidir con algún evento y música en directo al aire libre.
Su localización costera junto al muelle, la distribución de los edificios y del espacio, incluso la predominancia de los suelos de madera y el ambiente palpitante que se respira, hacen que sea una zona pintoresca con mucho encanto.
Tour en barco por las mansiones
Una pequeña cola y subes abordo de "El Loro", un barco pirata de dos niveles, con cubierta de madera, cafetería y lavabos.
Durante casi una hora y media navegas por las aguas de la bahía Vizcaína y visitas de cerca las islas donde se encuentran las mansiones más espectaculares de Miami y Miami Beach. Durante el recorrido la tripulación da una explicación de las vistas con datos curiosos, tanto en inglés como en español. Además, desde el barco disfrutas de las vistas de la bahía y del distrito financiero de Miami donde se concentran los edificios más altos de la ciudad.
Entre el primer puente que cruzas y el segundo se encuentra la base de hidroaviones de Miami, así que si estás atento puedes ver a más de un hidroavión despegar o aterrizar en el agua.
La mayoría de asientos para los viajeros están situados en la popa, pero puedes escoger sentarte en la proa, un espacio más pequeño en el que solo caben de 4 a 5 personas y te permite estar tú y tu familia solos con el mar.
Como en todas las ciudades con vías navegables visitar Miami desde el agua nos ofrece otra perspectiva de la ciudad. Radiante el sol y con el viento de cara, aunque no es la Perla Negra, habrás ido en barco pirata por el Caribe.