Así podemos limpiar la malla de nuestros AirPods y AirPods Pro 2

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Limpiar Mesh Airpods

Con un uso diario, es normal que las mallas de nuestros AirPods o AirPods Pro 2 acumulen polvo, pelusas y cera del oído que pueden afectar tanto a la calidad del audio como a la estética. Por suerte, Apple nos propone un método sencillo, seguro y rápido para que los dejemos como nuevos. Veamos cómo.

Apple propone limpiar así nuestros AirPods

Apple recomienda usar agua micelar y un cepillo de cerdas suaves, preferiblemente uno para niños, que son bastante más pequeños. Con los AirPods fuera del estuche y desconectados de cualquier dispositivo, simplemente debemos humedecer ligeramente el cepillo con el agua micelar (sin empaparlo) y frotar suavemente las mallas para retirar la suciedad.

Es importante no aplicar demasiada presión. Con movimientos cortos y controlados, veremos cómo las partículas desaparecen poco a poco. Al terminar, podemos usar un paño suave y seco para retirar cualquier resto de humedad. Terminado este proceso, es muy importante que los dejemos secar completamente antes de usarlos de nuevo o ponerlos en su estuche.

Apple propone limpiar así nuestros AirPods Pro 2

Con los AirPods Pro 2 el proceso es prácticamente el mismo, pero Apple añade un paso adicional: limpiar las puntas de silicona. Estas puntas se pueden retirar fácilmente tirando suavemente de ellas desde la base. Una vez fuera, podemos enjuagarlas bajo un chorro de agua templada (sin jabón ni productos de limpieza) y secarlas con un paño que no suelte pelusa.

Para volver a colocarlas, asegurémonos de que el interior está completamente seco. Escucharemos un pequeño “clic” cuando encajen bien en su sitio. Este paso adicional no solo mejora la higiene, también ayuda a mantener un buen sellado para la cancelación de ruido.

Consejos para limpiar nuestros AirPods y AirPods Pro 2

Resulta evidente que esta limpieza no debe ser algo que dejemos para cuando “ya se vean sucios”. Hacerla de forma regular mantiene el sonido nítido y evita que la suciedad se acumule en zonas más difíciles de alcanzar.

Un paño suave y seco es suficiente para la limpieza exterior diaria, sobre todo para quitar huellas o marcas de uso. Y si vemos que las mallas empiezan a oscurecerse o el sonido pierde claridad, es momento de usar el cepillo con agua micelar como acabamos de ver. Y algo que Apple deja muy claro: nada de alcohol, disolventes, productos abrasivos ni objetos puntiagudos que puedan dañar las piezas.

De esta forma, siguiendo estos pasos y cuidando estos detalles, podemos tener la seguridad de que nuestros AirPods nos acompañarán mucho más tiempo en perfecto estado.

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