Desde iOS 2 (no 12), Apple ofrece fondos de pantalla predeterminados para que usemos en nuestros dispositivos. Además, podemos usar cualquier fotografía que nosotros hayamos hecho y tengamos guardada en la app Fotos.
Una foto personalizada ofrece gran cantidad de opciones, pues somos nosotros quienes la hacemos y elegimos. Además, una vez escogida la foto podemos moverla o ampliarla para mostrar exactamente la zona que nos interesa.
Para configurar un foto como fondo de pantalla los pasos son los siguientes:
- Abrimos la app Ajustes.
- Entramos en "Fondo de pantalla".
- Tocamos "Seleccionar otro fondo".
- En la parte inferior elegimos un álbum o bien "Todas las fotos".
- Escogemos el fondo que nos guste.
- Escalamos la imagen haciendo zoom (separando o juntando dos dedos) y la colocamos a nuestro gusto (deslizando un dedo).
- En la parte inferior escogemos entre:
- Estática: La imagen no se mueve.
- Profundidad: La imagen se mueve siguiendo el movimiento del dispositivo (ideal para pantallas OLED como la del iPhone X, XS o XR).
- Live Photo (solo disponible en los iPhone): La imagen solo se moverá en la pantalla bloqueada cuando presionemos fuerte sobre ella.
- Tocamos "Fijar".
- Seleccionamos en qué pantalla mostrar el fondo.
Recordemos que "Pantalla bloqueada" es donde vemos solamente la hora y "Pantalla de inicio" es donde encontramos nuestras apps.
El fondo de pantalla realmente da personalidad a nuestro equipo. Uno u otro fondo puede cambiar de forma importante la percepción que tenemos de nuestro dispositivo.
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