¡Cenicienta cumple 75 años! Y aún podemos escuchar el eco de aquel Bibbidi Babidi Bu y recordar a la entrañable Hada Madrina transformando una simple calabaza en un majestuoso carruaje o el destello del brillante zapatito de cristal en la escalera de ese precioso palacio de ensueño. Este clásico de la animación ha acompañado a niños y adultos a lo largo de generaciones. Por eso, hoy, en su honor, recordamos qué hizo de Cenicienta el éxito que todavía es.
Cenicienta, un cuento que sigue brillando con luz propia
A finales de los años 40, el estudio de Walt Disney atravesaba tiempos complejos. La Segunda Guerra Mundial había dejado estragos financieros y el fracaso comercial de Bambi y Pinocho había puesto en jaque el futuro de la compañía.
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Finalmente, el 15 de febrero de 1950, una película de animación revolucionó la gran pantalla: Cenicienta. Con su magia, su color, su alegría, canciones inolvidables y su preciosa historia de amor, Cenicienta rescató a Disney de la quiebra y marcó un antes y un después en la animación tradicional.
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Y, a día de hoy, en su recién celebrado 75 cumpleaños, su encanto sigue intacto. No importa cuántas veces hayamos visto a la dulce joven de ojos tiernos y alma pura transformarse en princesa, hablar con sus astutos amigos ratones o pájaros, bailar con el príncipe bajo la luz de la luna o calzarse su zapato de cristal mágico, la historia de Cenicienta sigue latiendo en la memoria de quienes alguna vez hemos soñado.
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Con cada fotograma cuidadosamente dibujado como si de un cuadro en movimiento se tratara, no nos sorprende que fuera la primera película en la que los apodados «nueve ancianos» (Nine Old Men) —el grupo de animadores pioneros del equipo de Walt Disney— trabajaran juntos en la dirección de su animación.
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Y es que más allá de su majestuosidad visual y su espectacular música, Cenicienta llegó para tocar el corazón del público con un mensaje que sigue vigente 75 años después: el poder de la bondad, la importancia de la fe y los sueños, y la certeza de que, incluso en los momentos más oscuros cuando todo parece perdido, la luz encuentra su camino.
El éxito de Cenicienta y sus secuelas
Siendo la película más taquillera de 1950, el éxito de Cenicienta fue evidente. Recibió el Premio especial del Festival Internacional de Cine de Venecia, el Premio Oso de Oro y el Premio Grand Bronze Plate del Festival Internacional de Cine de Berlín. Además, obtuvo tres nominaciones a los Óscar, incluyendo Mejor Música y Canción Original por «Bibbidi Babbidi-Boo».
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Recordemos también que Cenicienta cuenta con dos secuelas: La Cenicienta 2: Un sueño hecho realidad de 2002 y Cenicienta: Qué pasaría si… de 2007. Así como un remake de acción real de 2015.
El hechizo de Cenicienta aún nos envuelve
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Pasados 75 años, es fácil darse cuenta del poder de Cenicienta. Es más que un cuento infantil de hadas. Es una historia de perseverancia, un recordatorio de que, a veces, la magia existe para aquellos que creen en ella.
Más allá del precioso vestido azul que gira en el aire o la calabaza que se convierte en carroza, Cenicienta nos recuerda que, incluso cuando el reloj marca la medianoche y el encanto parece desvanecerse, lo que somos en el fondo nunca desaparece. Y cuando finalmente llega el momento, la vida encuentra la manera de calzarnos el zapato que siempre nos perteneció y nos hace brillar.
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