Los cables, tan útiles, son algo que tenemos que gestionar de forma activa cuando usamos nuestros dispositivos. Guardarlos, trasladarlos y tenerlos a mano siempre que los necesitemos es clave para poder interactuar con baterías, adaptadores y accesorios que usamos en nuestro día a día. Con los accesorios que acaba de presentar Ugreen podemos olvidarnos de los cables y disfrutar de sus funciones directamente, estemos donde estemos.
Un cargador siempre listo, y contoda la potencia que necesitemos
En el Nexode Power Bank de 20 000 mAh la combinación de sus 165 W de potencia y su cable USB-C retráctil de 65 cm simplifia enormemente cómo cargamos nuestro MacBook, iPad o iPhone. Basta con que estiremos suavemente el cable —que nos ofrece hasta cinco posiciones de longitud— para disponer de carga.

Con un sistema de gestión dinámico que mantiene la entrega constante incluso cuando conectamos otros dispositivos —esta vez con sus propios cables—, podemos cargar hasta tres simultáneamente. La pantalla, integrada —que ya vimos en el análisis que le hicimos en Hanaringo—, nos informará de la potencia de cada carga y del tiempo restante para completarla.

Las celdas de este power bank son capaces de preservar un 70 % de la carga tras 1 000 ciclos completos, lo que nos garantiza de años de uso sosteniendo jornadas laborales enteras sin buscar enchufes y sin que tenga que intervenir ni un solo cable.
Un cargador GaN que centraliza simplicidad y comodidad
El Nexode Charger de 65 W cuenta con el módulo GaN Infinity que ya conocemos de esta serie de cargadores y que le permite alcanzar una eficiencia del 95 % al tiempo que reduce el calor para conseguir un tamaño realmente pequeño. La evolución frente al resto de Nexode está en el cable retráctil de 0.7 m se integra en el mismo cargador y que nos libera de cables sueltos.

Con dos puertos USB-C y uno USB-A —además del cable incorporado—, podemos cargar un MacBook, un iPad, un iPhone y unos AirPods, todo desde un único enchufe y con la máxima comodidad. Su sistema de protección en ocho niveles —tensión, temperatura y sobretensión, entre otras— nos aportan la máxima seguridad durante la carga, mientras que la compatibilidad con Super Fast Charge 2.0 nos permite que, mediante el puerto principal, un iPhone 16 Pro pase del 0 % al 51 % en menos de 30 minutos.
Cables siempre listos, y sin enredos
Para terminar, nos encontramos con el Cable USB-C retractable de 100 W que nos ofrece un diseño extensible de 30 cm a 94 cm sin los enredos de los cables convencionales.

Sin mucho más que decir —aunque sea un buen cable es simplemente un cable—, su carcasa de aleación de aluminio protege un mecanismo que está testado para aguantar miles de estiramientos y plegados. Con cuatro posiciones fijas que nos permiten elegir la longitud ideal tenemos un cable a medida en todo momento.
Es fácil pasar por alto la comodidad de un cable integrado —me ha pasado— hasta que lo usas en el día a día. Una vez queda clara la diferencia, ves con otros ojos los dispositivos que no requieren nada más para funcionar. Ya sea una batería de máxima potencia, un cargador o un simple cable a medida para cualquier situación, simplificar nuestra maleta al desplazarnos y saber que contamos con todo lo necesario es algo muy interesante.
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