Bindi: qué es el famoso "puntito rojo hindú", su significado, origen y más detalles sobre este curioso elemento

Bindi

Te habrás fijado en que es común que los hindús, especialmente las mujeres, lleven un puntito, normalmente rojo, en la parte central de su frente, cerca del entrecejo. ¿Conoces el motivo? Veamos por qué lo llevan, qué significado tiene y más detalles sobre este famoso elemento hindú.

A este puntito en el entrecejo se le conoce de forma genérica como "Bindi", del sánscrito "bindú", que significa "gota, punto o pequeña partícula". Aunque, siendo la India un país de muchos idiomas, según la región, el bindi puede recibir otros nombres. Entre los más comunes encontramos "tilak" en hindi, "bottu" o "tílakam" en telugú, "tip" en bengalí, "pottu" o "kunkumam" en tamil y malayam y "chandlo" en gujaratí.

El bindi lo usan todos aquellos que siguen la religión hindú. Por lo tanto, aunque su uso es predominante en la India, no está limitado a este país. También se ven en Bangladesh, Nepal, Bhutan, Sri Lanka, e incluso en países del sureste asiático como Filipinas, Vietnam, Singapur, etc. Y, al mismo tiempo, no todos los habitantes de la India lo llevan.

Significado y origen religioso

Aparentemente, el bindi podría parecer un mero elemento decorativo, pero, aunque también puede cumplir esta función, tiene un arraigado origen religioso. El simbolismo y significado espiritual del área superior del entrecejo, donde se coloca el bindi, da para un libro entero, así que en este artículo trataremos lo más básico.

La zona donde se sitúa el bindi se corresponde con el sexto chakra (los centros de energía en el cuerpo), llamado "Ajna", que también es conocido como el "Tercer Ojo" o centro de la conciencia y sabiduría.

En la representación del chakra Ajna, dos pétalos de lotus, uno dedicado al sol y el otro a la luna (luz y oscuridad, femenino y masculino), se unen en el centro.

El nombre sánscrito de "Ajna" significa "autoridad" o "mando". Y la religión hindú considera que este punto es como el "asiento del Gurú interior" desde donde da la orden de ir hacia arriba, hasta el último chakra, que conduce a la autorrealización. Por lo tanto, es por respeto y reverencia hacia este Gurú interior y este punto sagrado del cuerpo humano que los hindús llevan el "auspicioso" bindi en su frente.

Aplicación y variantes

Actualmente el bindi puede ser de distintas formas y, de hecho, tradicionalmente siempre han habido diferentes variaciones regionales del bindi: con forma de luna creciente con un punto negro por encima o por debajo, con forma de gota alargada, etc. Pero el bindi más común es simplemente redondo. Para ello, el polvo de bermellón se aplica con destreza con el dedo anular. Y parece que para los principiantes existe un pequeño disco anular que facilita la aplicación más perfecta.

A nivel de colores, hoy en día también se admiten variantes, pero el más habitual es de color rojo o granate, asociado al honor, el amor y la prosperidad. Tradicionalmente se utilizan materiales como laca, sándalo, mica, kasturi, kumkum (hecho de cúrcuma roja), sindoor o azafrán molido junto con la flor kusumba para conseguir esta masa de color rojo. Una masa que tiene que mantenerse en la frente, por lo menos, todo un día. Así que para su fijación, o bien el material rojizo ya tiene ciertas propiedades adherentes, o bien, previo a la aplicación del polvo rojo, se aplica un pasta de cera pegajosa.

En la actualidad, existen bindis de distintas formas, colores y tamaños que son pegatinas autoadhesivas de quita y pon, hechas de fieltro o algún metal fino. Y la verdad es que, ya sea con la aparición de grupos occidentales que se han convertido a la religión hindú o por el simple hecho decorativo que supone este elemento, el bindi se ha llegado a extender, aunque poco, incluso en occidente. Así que este "puntito rojo" es bien conocido en todo el mundo como el señalador del tercer ojo.

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