En el entorno de la tecnología wearable, los relojes inteligentes han dominado el mercado desde años, con el Apple Watch a la cabeza. Dichos relojes, pero, no son la única forma que tenemos de medir nuestra salud, actividad y extraer los datos necesarios. Hace poco, Samsung ha lanzado el Galaxy Ring, el primer anillo inteligente de un fabricante de smartphones. ¿Y si Apple decidiera seguir esta tendencia y desarrollar su propio anillo inteligente?
iRing: un complemento del Apple Watch más que su competencia
El concepto de un "Apple Ring" no es descabellado. Aunque Apple ha consolidado su dominio en el mercado de los wearables con su reloj, un anillo inteligente podría complementar sin competir directamente con este dispositivo. La idea sería que el anillo no reemplace al reloj, sino que ofrezca una alternativa menos intrusiva y más cómoda para ciertas situaciones, especialmente durante la noche.
Uno de los argumentos más sólidos para el desarrollo de un anillo inteligente por parte de Apple es la comodidad nocturna. Aunque el Apple Watch incluye funciones de seguimiento del sueño, su tamaño y forma pueden ser incómodos para llevar mientras se duerme. Un anillo, en cambio, es mucho más discreto y cómodo: monitorización del sueño sin la sensación de llevar un aparato en la muñeca.
La popularidad de los anillos inteligentes como el Oura Ring, que se caracteriza precisamente por su discreción y eficacia en el seguimiento del sueño y otras constantes, demuestra que hay un mercado para dispositivos más pequeños. Un Apple Ring podría integrarse perfectamente en el ecosistema de Apple, utilizando la misma aplicación de salud que el Apple Watch para ofrecer una vista continua y holística de nuestro bienestar.
Las posibilidades son infinitas. Desde que el anillo nos permitiera ciertos toques para realizar acciones, como por ejemplo los que utilizamos con el palito de los AirPods, donde empezaría a competir con el Apple Watch en funciones, hasta un complemento del reloj, que diera todavía más precisión a ciertas mediciones, el rango es amplio. ¿Notificaciones importantes con una ligera vibración? ¿Abrir la puerta o pagar de forma segura con solo acercar el dispositivo a un NFC? Hay mucho por explorar.
La competencia en el mercado de wearables está aumentando, como lo demuestra el lanzamiento del Galaxy Ring de Samsung, que, aunque no es compatible con el iPhone por ahora, establece todo un precedente. La tecnología de miniaturización ha evolucionado mucho, y es fácil imaginar que en los laboratorios de Apple ya se han probado prototipos de anillos inteligentes ¿los veremos llegar al mercado como producto terminado? Espero que sí.
Un Apple Ring no solo sería un complemento ideal para nuestros Apple Watch, sino que también podría atraer a aquellos que buscan una monitorización más discreta y cómoda para llevar durante la noche o en ciertos entornos. Apple podría muy bien definir el futuro de los wearables, de nuevo, con un simple anillo.
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