Con la proliferación de Mail desde hace ya varios años y la gran disponibilidad del mismo este se ha convertido en una herramienta de comunicación universal. Por ello es habitual que se use para promocionar productos o servicios de los que nunca hemos elegido ser informados o incluso puede usarse para tratar de obtener información personal de alguien sin su consentimiento, lo que se conoce como phishing. Afortunadamente Apple pone a nuestra disposición herramientas para evitar estas situaciones, veamos una de ellas.
Cómo bloquear un remitente
Hace años que Apple nos ofrece una herramienta muy valiosa a la hora de mantener nuestra bandeja de entrada ordenada y libre de correos no deseados, la opción de bloquear un remitente que nos envía correo no solicitado. Los pasos para hacerlo son los siguientes:
- Abrimos la app Mail.
- Abrimos el correo cuyo remitente queremos bloquear.
- Tocamos la dirección del remitente.
- Tocamos de nuevo la dirección del remitente (que ahora es azul).
- Escogemos Bloquear este contacto.
- Tocamos de nuevo Bloquear este contacto para confirmar.
Qué pasa con los remitentes bloqueados
Apple nos ofrece dos opciones de acción para cuando recibamos un correo de un remitente que hemos marcado como bloqueado. Para utilizar una u otra debemos seguir estos pasos:
- Abrimos la app Ajustes.
- Entramos en Correo.
- Tocamos en Opciones del remitente bloqueado.
- Nos aseguramos de que Marcar remitente bloqueado esté activado.
- Elegimos entre Dejar en el buzón entrada o Trasladar a la papelera.
Con estos sencillos pasos sabremos que el remitente que elijamos bloquear no volverá a irrumpir en nuestra bandeja de entrada. Además tengamos en cuenta que al marcar un remitente como bloqueado no recibiremos notificación alguna de la llegada de sus mensajes.
Un sistema muy efectivo con el que el resultado último será que los correos de cierto remitente irán a parar directamente a la papelera sin llamar nuestra atención en ningún momento. Algo de mucho valor dada la cantidad cada vez más elevada de esta clase de mensajes. Un par de toques y nos olvidamos para siempre.