Recientemente conocimos, de la mano del CEO de Apple del momento, los detalles del día en que Apple despidió a Steve Jobs. Y, además, vimos cómo Steve siguió adelante y creó NeXT, manteniendo su intensa y carismática personalidad, así como sus toques cómicos, como tener que cambiar de lugar su Porsche aparcado para asegurar el futuro de su nueva empresa. Una empresa que, aunque no lo sepamos, se ha convertido en la base tecnológica de todo lo que usamos hoy.
NeXTSTEP, la base de macOS y de todo el ecosistema Apple
Cuando en 1985 Steve Jobs se marchó de Apple e invirtió 12 millones de dólares de su propio bolsillo para levantar NeXT, su objetivo era claro: crear el ordenador más potente para universidades y centros de investigación, acompañado de un sistema operativo que ofreciera capacidades y herramientas que, en aquel momento, parecían ciencia ficción.
Así, NeXT lanzó varios ordenadores, como el NeXT Computer y el famoso NeXT Cube, pero la auténtica joya era su sistema operativo, llamado NeXTSTEP, lo que significa literalmente "SiGUIENTEPASO". NeXTSTEP estaba construido sobre el núcleo Mach y BSD, derivado de UNIX, y ya ofrecía multitarea, protección de memoria y una interfaz gráfica adelantada a su tiempo. Unas funciones que, para ese entonces, Apple aún no tenía en sus propios sistemas, y que resultaban esenciales para desarrollar aplicaciones profesionales y científicas.
Steve Jobs sabía que este era el siguiente paso hacia el futuro. Y así era. De esa época de Jobs con NeXT nació un sistema operativo con tantas buenas ideas que, décadas después, seguimos utilizándolo en nuestro día a día.
NeXTSTEP, la herencia que usamos todos los días sin saberlo
Al mirar capturas de NeXTSTEP, incluso de sus primeras versiones como la 0.8, ya reconocemos avances que seguimos viendo hoy. El omnipresente Dock, la vista de columnas del Finder y los menús en la parte superior de la pantalla nacieron aquí. Incluso la app de correo, la papelera en el Dock o los pequeños detalles en la ventana de servicios son herencias que sobreviven en todos los macOS, iOS, iPadOS, tvOS y watchOS. Es decir, que toda la experiencia visual que asociamos a Apple también tiene raíces directas en el trabajo de Jobs en NeXT.

Apple vio enseguida el potencial de este trabajo de Jobs y su compañía. Por ello, en 1997 decidió comprar NeXT por 429 millones de dólares y 1 500 000 acciones. ¿El objetivo? Transformar NeXTSTEP en el nuevo MacOS X, con su emblemática X representando el 10.

Así es que, desde entonces, cada versión de macOS que hemos usado —al igual que iOS, iPadOS, tvOS y watchOS y todo el ecosistema de dispositivos— se ha apoyado en aquellas bases que Steve Jobs construyó fuera de Apple.

Steve Jobs siempre estuvo un paso por delante
Cada vez que abrimos el Dock en nuestro Mac, cambiamos a la vista de columnas del Finder, hasta la arquitectura de todos los sistemas operativos de Apple, estamos interactuando, sin saberlo, con conceptos que nacieron con el NeXTSTEP. El "siguiente paso" que Jobs dio lejos de Apple, pero que, aún así, ha terminado dando forma al corazón de la compañía que conocemos hoy.
Más de tres décadas después, el mismo espíritu que veíamos en las pantallas en blanco y negro de los años 90 sigue vivo y nos demuestra que, sin importar en qué lugar o compañía, Steve Jobs seguía diseñando el futuro tecnológico que todos disfrutamos usando.
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