Desde su lanzamiento, el Apple Watch se ha vuelto indispensable en la monitorización y mejora de nuestra salud. Los relojes más actuales van mucho más allá de contabilizar los pasos o de medir nuestra frecuencia cardíaca, pudiendo, por ejemplo, medir nuestra temperatura exacta. Hablemos de ello con más detalle.
Cómo funciona la medición de temperatura en el Apple Watch
A primera vista, podría parecer que el Apple Watch nos ofrece una medición directa de nuestra temperatura corporal, sin embargo, lo que el dispositivo realmente nos da es un registro de la media de nuestra temperatura. Partiendo de un valor base, lo que vemos en la app Salud de nuestro iPhone es la tendencia de nuestra temperatura.
Si vemos un registro que indica +0.7°C respecto a lo habitual, sabemos que algo no marcha del todo bien, pero no la temperatura exacta. Lo cierto es que, en general, es más útil ver la tendencia o la variación que el número preciso, que demasiadas veces carece de contexto. Sin embargo, si lo que queremos es saber nuestra temperatura exacta en un momento dado, esta variación no nos es suficiente. Afortunadamente, solo tenemos que acceder a la medición directamente desde el Apple Watch en lugar de desde la app Salud.
Cómo podemos acceder a la temperatura exacta
Si lo que queremos es conocer nuestra temperatura exacta registrada por el reloj en un momento concreto, estos son los pasos a seguir:
- Abrimos la app Ajustes en nuestro Apple Watch.
- Entramos en la sección de Salud.
- Seleccionamos Datos de Salud.
- Accedemos a Medidas corporales.
- Tocamos en Temperatura de la muñeca.
Aquí nos encontraremos una lista de todas las mediciones ordenadas de más reciente a más antigua. Tengamos en cuenta, eso sí, que el sensor de temperatura del Apple Watch no está diseñado para ofrecer mediciones instantáneas como lo haría un termómetro digital. El sistema registra la temperatura principalmente durante el sueño, eligiendo automáticamente el momento óptimo para hacerlo.
Sin estar demasiado pendientes, poder tener métricas clave sobre nuestra salud es extremadamente útil. Una visión proactiva que nos permite adelantarnos a ciertas situaciones y prevenir otras. Además de poder ver la tendencia en nuestra temperatura corporal, poder tener una medición exacta en un momento dado. Afortunadamente es tan fácil como saber donde mirar.
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