La cantidad de información que procesamos a diario es inmensa. Esto también afecta a los más pequeños de la casa, que, aunque no tengan acceso directo a internet, pueden recibir noticias o rumores a través de amigos o incluso de actividades escolares. Ayudar a nuestros hijos a distinguir entre hechos y ficción es esencial para que puedan moverse con confianza y seguridad entre la sobrecarga informativa.
La importancia de fomentar el pensamiento crítico desde pequeños
Los expertos coinciden en que los niños empiezan a desarrollar habilidades críticas desde los tres años, justo cuando surgen las famosas preguntas de “¿por qué?”. Aunque, como recogen en National Geographic, estas preguntas puedan parecer interminables o complicadas de responder, es vital que las respondamos con paciencia y claridad. Este proceso enseña a los niños que cuestionar es algo positivo y les anima a analizar el mundo que los rodea.
Cuando un niño escucha respuestas como “Haces esto porque sí” o “Eres demasiado joven para entenderlo”, reciben el mensaje de que preguntar o desafiar las ideas es algo negativo. En cambio, al recibir explicaciones de las decisiones y reglas con calma, se refuerza la capacidad de razonamiento.
Esto también se aplica a temas más delicados. Si un niño pregunta sobre conceptos complicados, debemos ofrecer respuestas apropiadas a su edad, pero siempre basadas en hechos. Rellenar esos vacíos de información ayuda a evitar que los rumores o la desinformación llenen ese espacio.
SIFT: Desarrollar las habilidades de investigación de los niños (y mayores)
A veces se puede pensar que los niños, por ser nativos digitales, están automáticamente preparados para identificar información falsa. Nada más lejos de la realidad. Es fundamental que los acompañemos en su interacción con el mundo digital, sentándonos con ellos para observar cómo navegan por internet o usan aplicaciones como TikTok o YouTube. Durante este proceso, podemos hacer preguntas clave: “¿Quién ha publicado esto?”, “¿Qué intención puede tener esta persona para afirmar esto?” o “¿Es algo que parece demasiado bueno para ser verdad?”.
Estas conversaciones fomentan el pensamiento crítico, y nos dan una idea de las fuentes de información a las que están expuestos. Transformamos su experiencia digital en una oportunidad de aprendizaje, ayudándoles a distinguir entre contenido veraz y contenido diseñado para manipular.
Más allá de esto, y a la edad de los 8 o 9 años los expertos coinciden en lo importante de dotarles de herramientas más estructuradas. El método SIFT nos enseña a detenernos ante información impactante, investigar la fuente, buscar coberturas alternativas y rastrear el contexto original.
El sistema SIFT consiste en cuatro pasos clave. Search (Buscar) o simplemente Stop es detenerse ante la información y buscar otras publicaciones que respalden o desmientan la misma. Investigar pasa por comprobar la fuente de la información. Aquí hay preguntas claves como ¿Quién está detrás de esta publicación? ¿Es una fuente confiable y reconocida en su campo? ¿Está asociada con alguna organización con intereses o sesgos?
La F es de Find (Encontrar), y corresponde a completar la información para tener una imagen más clara. Encontrar otros medios que habremos detectado en el Search, leer, contrastar y comparar nos permite completar todo lo que se sabe de una noticia. Por último, Trace (rastrear) nos lleva a llegar al principio de la información y compararla con hechos contrastados y verídicos.
En cualquiera de estos estadios, es posible que la información se desmiente por si sola. Es, de hecho, lo más habitual. Pero de no ser así, en la T podremos tomar una decisión sobre la veracidad de la información o incluso aceptar —sin querer dedicar más tiempo a la misma— que la damos por cuestionable hasta que surjan nuevos hechos.
Una forma de funciona a la que a veces no prestamos atención por suceder rápidamente y sin ser demasiado conscientes de ello, pero que en más de una ocasión hay que llevar a cabo conscientemente. Ante determinadas informaciones, una comprobación es clave. En ello se basa estar a salvo de los ataques mediante SMS están probando un nuevo truco para burlar la seguridad del iPhone, por ejemplo. Tener claro y estructurado el proceso para discernir ante la información, es clave y algo de gran valor para los niños que asoman a la enorme cantidad de información a la que todos estamos sometidos cada día.
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