La inteligencia artificial se ha integrado en nuestro día a día para hacernos la vida más fácil, más eficiente y, en muchos casos, más interesante. La inteligencia artificial, sin embargo, no tiene que sustituirnos. Apple lo tiene claro, pero quizá Google no tanto.
Solo por que la IA esté al alcance de la mano, no será mejor utilizarla
Esta reflexión nace de un anuncio que Google ha publicado en su canal de YouTube (ahora retirado). En él vemos a un padre ayudando a su hija a escribir una carta a Sydney McLaughlin-Levrone, una atleta olímpica que la niña admira profundamente. Lejos de promover una conexión humana genuina, la herramienta de Google propone redactar una carta que, aunque eficiente, carece de la autenticidad y del calor humano que debería caracterizar un mensaje de esta naturaleza.
Cierto es que un spot publicitario no es prueba de nada, y no estamos aquí para criticar a Google ni a Gemini, su IA, pero sí está claro que Apple ha mantenido una aproximación más cautelosa y reflexiva hacia la IA. Si vemos las funciones de Apple Intelligence que llegan a iOS 18.1, la IA de Apple se enfoca como una herramienta lista para complementar nuestra labor, no para sustituirla.
Está claro que podemos usar ambas herramientas para mandar una carta tipo a nuestra deportista favorita, pero la pregunta es ¿debemos?
Cambiando ligeramente de tema, en la filosofía de diseño y desarrollo de Apple, la misma compañía ha mostrado una y otra vez que solo por poder implementar cierta tecnología debamos hacerlo. No por tener la herramienta de la IA a nuestra disposición la carta que vayamos a escribir será mejor si la usamos.
El ejemplo de Google con Gemini AI nos habla de un punto donde la IA escribe nuestras cartas, crea nuestra arte y, en esencia, realiza nuestras interacciones personales. ¿Es esto lo que queremos? Como decía, un simple anuncio no es el reflejo de todo el mensaje y, sin embargo, llama la atención.
Ahora que Apple Intelligence se prepara para desembarcar en nuestro iPhone, iPad y Mac, aunque no llegará a Europa este año, y para integrarse todavía más en nuestro día a día y facilitarnos la escritura y comunicación, nace la pregunta ¿para qué debería usar la IA a la hora de escribir una carta a mi deportista favorita? Para buscar errores de ortografía o expresión, seguro. Para ver si hay alguna frase que puede mejorarse o que sea demasiado enrevesada, también. ¿Para escribirla? Para escribirla seguramente no.
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