A la hora de hacer una instalación desde cero de macOS Sequoia, el primer paso es contar con un instalador USB. Un instalador USB que podemos usar, también, para instalar la nueva versión del sistema operativo de Apple en varios ordenadores sin tener que descargarlo cada vez. Veamos, pues, cómo crear esta útil herramienta.
USB, descarga del sistema, formateo, creación y… ¡listo!
Antes de empezar, necesitamos una unidad flash USB que tenga al menos 16 GB de capacidad. Una de 32 GB nos dará espacio de sobra. Es vital que la unidad esté vacía, ya que el proceso borrará todo su contenido.
El siguiente paso es descargar el instalador del sistema operativo. Esto lo hacemos directamente desde la app Terminal de Mac. Buscamos "Terminal" en Spotlight, abrimos la app e introducimos el siguiente comando para listar los instaladores disponibles:
softwareupdate --list-full-installers
Identificamos el instalador de macOS Sequoia más reciente y procedemos a descargarlo con el siguiente comando:
softwareupdate --fetch-full-installer --full-installer-version 15.0
Una vez el instalador esté en nuestra carpeta de Aplicaciones, prepararemos el USB. En Spotlight buscamos "Utilidad de discos" y abrimos la app. Una vez hemos seleccionado la unidad USB en la barra lateral, hacemos clic en Borrar y elegimos el formato APFS . Confirmamos para iniciar el borrado.
El último paso es crear el instalador en sí. Abrimos el Finder, nos dirigimos a la carpeta Aplicaciones y localizamos el instalador que hemos descargado. Elegimos Mostrar contenido del paquete tras un clic secundario, entramos en Contents, luego en Resources, y localizamos la carpeta createinstallmedia
.
En el terminal, escribimos sudo
y arrastramos el archivo createinstallmedia
al terminal, agregamos --volume
y luego arrastramos la unidad USB desde el escritorio para completar el comando. Debe quedarnos algo muy parecido a esto:
sudo /Applications/Install\ macOS\ 15\ beta.app/Contents/Resources/createinstallmedia --volume /Volumes/NOMBRE_DE_TU_USB
Ejecutamos el comando, introducimos nuestra contraseña cuando se solicite, confirmamos, y el proceso comenzará. Una vez finalizado, tendremos nuestra unidad USB preparada para realizar instalaciones de macOS Sequoia donde sea necesario.
Iniciando un Mac desde el mismo instalador, podemos conseguir una instalación en limpia —siempre recordando qué Mac son compatibles con macOS Sequoia. Por otra parte, es bueno tener a mano una herramienta que, en un momento dado, nos permitiría recuperar el sistema tras un fallo. Un instalador de macOS Sequoia que, bien fácil de crear, nos permite disfrutar del nuevo sistema operativo de Apple en cuestión de minutos.
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