Desde el lanzamiento de los primeros AirPods hasta los AirPods Pro de segunda generación, Apple ha mejorado progresivamente la resistencia al agua de estos auriculares. Sí, son resistentes al agua, pero no todas las resistencias al agua son iguales.
Hay diferentes grados de resistencia que debemos tener en cuenta. Así, ante la pregunta de si ¿puedo ducharme con mis AirPods Pro? La respuesta es un claro no. Las razones de ello son varias.
La clasificación IP de la resistencia al agua
Cuando decimos que un producto es resistente al agua y sólidos necesitamos cuantificar esta resistencia. La Comisión Electrotécnica Internacional (ICE) define diferentes grados de protección según el estándar IP. Este estándar utiliza dos números para determinar la resistencia a sólidos y al agua. Los diferentes códigos tienen una apariencia del estilo IPXY donde la X es el número relativo a la resistencia a los sólidos y la Y el número relativo a la resistencia al agua.
La resistencia a sólidos puede abarcar desde 0 a 6, siendo 0 ninguna clase de protección, 5 protección contra el polvo y 6 protección completa contra el polvo. Mención aquí a este Kit de limpieza de AirPods de Belkin que, seguramente, es la mejor forma de recuperar todo el sonido de nuestros auriculares.
En la resistencia al agua la escala va desde el 0 al 9, siendo 0 ninguna clase de protección, el 3 resistencia a la humedad ambiental, el 4 resistencia a la lluvia, el 7 resistencia a inmersiones de corta duración y poca profundidad y el 8 resistencia a inmersiones de más duración y profundidad.
La clasificación IP de los AirPods Pro
La clasificación IP de los AirPods Pro (primera y segunda generación) es de IPX4. Esto significa que en cuanto a la resistencia a sólidos no se han ofrecido datos y en cuanto a la resistencia al agua el grado es 4, que corresponde a la resistencia a la lluvia mientras sea por un periodo de tiempo inferior a 10 minutos.
Con esta clasificación queda claro que, si bien estos nuevos auriculares son una mejora considerable en términos de resistencia comparados con los AirPods de primera y segunda generación, no llegan, ni mucho menos, a los grados de protección de los iPhone más nuevos que sí son sumergibles. Eso sin hablar ya de los AirPods Max.
¿Puedo ducharme con los AirPods?
Hay varias cosas a tener en cuenta. La primera de ellas es que ninguna garantía de ningún producto Apple cubre daños por líquidos. Esto significa que, aunque la resistencia está certificada, si el dispositivo muestra evidencias de que el fallo está causado por líquidos toca pagar una hipotética reparación.
Sin embargo, también es importante recalcar que Apple siempre es muy conservadora con las certificaciones. Cuando salieron los primeros AirPods, sin ninguna resistencia al agua, vimos tests —que no debemos probar en casa— en los que los auriculares pasaban por todo un ciclo de lavado en una lavadora y salían ilesos.
¿Conclusión? Podemos llevar nuestros AirPods Pro con tranquilidad debajo de una lluvia ligera y por supuesto sin preocuparnos de nuestro sudor cuando hacemos ejercicio. Más allá de esto la respuesta a si puedo ducharme con los AirPods es simplemente no.
¿Que nuestros dispositivos son, en realidad, mucho más resistentes de lo que probablemente nos parece? Sí, sin duda. Pero en el caso de los AirPods, lo mejor es que esperemos a salir de debajo del agua para seguir disfrutando de la música.
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